Los manifestantes de Bahréin han tomado las calles de todo el país para condenar el arresto de otro clérigo musulmán shiíta mientras la dinastía gobernante Al Jalifah intensifica su represión y persecución de los miembros de la comunidad religiosa en el reino del Golfo Pérsico.
El principal grupo de oposición de Bahréin, la Sociedad Islámica Nacional al-Wefaq, escribió en una publicación en su página de Twitter que un gran número de fuerzas del régimen de Bahrein rodearon la casa del Sheij Muhammad Sanqur, el líder de las oraciones del viernes de la mezquita Imam as-Sadiq en el pueblo de Diraz, el lunes y le entregó una citación para interrogatorio.
Fue trasladado a la Fiscalía poco después de presentarse en una comisaría local.
La gente salió a las calles y organizó mítines cuando se supo la noticia de la detención de Sheij Sanqur.
Los manifestantes se reunieron en la aldea de Sanabis para mostrar su solidaridad con el destacado clérigo musulmán shiíta y exigir su liberación inmediata.
Los fieles también se reunieron en la mezquita al-Fallah de la aldea, que se encuentra en los suburbios de la capital, Manama, y corearon consignas en una muestra de fuerte apoyo a él.
En otras partes de Bahréin, los manifestantes exigieron su liberación y el fin de la persecución sectaria a la que está sometido el pueblo de Bahréin.
El “Alto a la persecución sectaria” circuló ampliamente en árabe, y los activistas de las redes sociales indicaron que la convocatoria se hizo en el contexto de un motivo sectario.
Los usuarios de las redes sociales informaron más tarde de un fuerte despliegue de las fuerzas del régimen de Bahréin en Sanabis para aplastar cualquier otra protesta contra el arresto de Sheij Sanqur.
Mayid Milad, líder de la Sociedad Islámica Nacional al-Wefaq, dijo: “El Sheij Sanqur es una figura académica con una gran prominencia social”, expresando su total solidaridad con él.
Además, el jefe del Consejo de la Shura, Yamil Kazem, calificó a Sheikh Sanqour como un destacado investigador en el campo de los estudios islámicos, y destacó que tiene un discurso político moderado y reformista que solo busca el interés del país y la nación, así como el colectivo. seguridad y paz.
Las manifestaciones contra la monarquía en Bahréin comenzaron el 14 de febrero de 2011 y se han llevado a cabo regularmente desde que comenzó el levantamiento popular.
Los manifestantes exigen que el régimen de Al Jalifah renuncie al poder y que se establezca un sistema democrático y justo que represente a todos los bahreiníes.
El régimen de Manama, sin embargo, ha respondido a las demandas de igualdad social con puño de hierro, reprimiendo las voces de disidencia.
En marzo de 2017, el parlamento de Bahréin aprobó el juicio de civiles de la oposición en tribunales militares en una medida criticada por activistas de derechos humanos por considerarla equivalente a la imposición de una ley marcial no declarada.
El monarca, el rey Hamad, ratificó la enmienda constitucional en abril de 2017, provocando una mayor represión de la disidencia política en la pequeña isla del Golfo Pérsico bajo la fuerte influencia del régimen saudí.
Traducido por ABNA24 redacción española