Comenzaron su huelga de hambre el domingo, según la Sociedad Nacional Islámica Al-Wefaq, informó el Bahrain Mirror. Esta no es la primera vez que los presos de la famosa cárcel se declaran en huelga de hambre, ya que lo han hecho varias veces durante los últimos meses. Los funcionarios penitenciarios, sin embargo, se niegan a atender sus demandas legítimas sobre temas como la mejora de las condiciones carcelarias. La prisión de al-Hawz al-Jaf, muchos de cuyos reclusos son presos políticos, está situada en Manama, la capital de Bahréin. Organizaciones de derechos humanos han censurado a Bahréin por sus medidas represivas y su dura represión contra opositores políticos y defensores de la democracia, diciendo que el reino del Golfo Pérsico tiene el mayor número de prisioneros políticos entre los estados árabes.
Los presos políticos en Bahréin son objeto de diversas formas de tortura, malos tratos y persecución, y el régimen de Al-Khalifa silencia cualquier voz disidente mediante detenciones, torturas y ejecuciones.
En otras noticias de la isla del Golfo Pérsico, el grupo Iniciativa Nacional de Bahrein ha pedido al régimen de Manama que cancele el acuerdo de normalización de relaciones con el régimen sionista y expulse al embajador del régimen israelí.