El Sagrado Corán se refiere a dos tipos de orden: Takwini (relativo a la creación) y Tashriei (relativo a la legislación). En primer lugar, el fundamento de la creación se basa en el orden y la planificación precisa de todo: "Él creó todas las cosas con una planificación precisa y exacta". (Verso 2 de la Sura Al-Furqan)
Esto está relacionado con el hombre en el sentido de que el hombre es el virrey de Dios en la tierra y es necesario para que alcance los atributos divinos. Entonces Hikma (sabiduría) y el orden deben prevalecer en su vida. El segundo es el orden de la Sharia islámica que influye en la vida humana en dos aspectos. En primer lugar, hay recomendaciones e instrucciones que la Sharia ofrece directamente sobre el orden y la planificación en los asuntos de los musulmanes.
Y el otro es el conjunto de normas islámicas que colocan a los musulmanes bajo una planificación precisa y un orden especial. En otras palabras, si una persona organiza su vida de acuerdo con las enseñanzas islámicas y trata de basar sus palabras y acciones en una verdadera planificación islámica, adquirirá orden en sus pensamientos y acciones. Por ejemplo, el Sagrado Corán siempre aconseja a sus seguidores observar las leyes divinas: “Estas son las leyes de Dios. No transgredáis contra ellos; quienes lo hacen son injustos”. (Verso 229 de la Sura Al-Baqarah)
Otro ejemplo son los horarios especificados para actos de adoración como la salah (oraciones): “Di tu oración cuando el sol se pone hasta la oscuridad de la noche y también al amanecer”. (Verso 78 de la Sura Al-Isra)
O respecto al ayuno, Dios ha especificado el mes sagrado del Ramadán. (Verso 187 de la Sura Al-Baqarah)
Los creyentes también tienen orden y disciplina en los asuntos sociales y hacen todo, especialmente en los asuntos importantes, con el permiso del líder de la sociedad. El Imam Ali (P) le dijo a Muhammad ibn Abi Bakr: “Reza las oraciones a la hora señalada. No lo digas antes por el ocio (disponible) ni lo retrases por preocupación. Recuerda que cada acto tuyo depende de tu oración”. Entonces, decir las oraciones diarias en el momento adecuado ayuda a regular sus actividades diarias. En este sentido, también es útil aprender el momento y el orden apropiados de los rituales de Salah y actuar en consecuencia. Incluso decir oraciones en congregación es de alguna manera un ejercicio de orden, disciplina y coordinación.