“¿Cuál ataque?”, fue la respuesta de un diplomático iraní cuando un periodista pidió comentarios sobre lo ocurrido el viernes por la mañana en Isfahán (centro de Irán).
Un vídeo difundido en las redes sociales muestra a un corresponsal de la cadena Voice of America pidiendo al ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, un comentario sobre el incidente.
El jefe de la Diplomacia de Irán no respondió y se le ve signos de sarcasmo en su rostro, mientras uno de los miembros de la delegación respondió burlonamente: “¿Cuál ataque?”.
De hecho, el canciller iraní aseguró ese mismo día en una reunión con embajadores de los Estados miembros de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) en Nueva York (Estados Unidos) que el ataque no causó daños ni víctimas. Dijo además que los medios israelíes intentan “obtener una victoria a partir de sus repetidas derrotas, magnificando” el incidente.
En el mismo contexto, una activista publicó una imagen de un pequeño hoyo cavado a mano en un terreno de tierra y comentó: “La primera imagen exclusiva del sitio donde misiles israelíes atacaron la octava base de Shikhari en Isfahán”.
Mientras las redes se llenaban de chistes y publicaciones sarcásticas sobre la escala del ataque, algunos funcionarios en Israel lo describieron como débil e incluso que había diezmado la imagen del régimen.
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También críticos de los programas israelíes de noticias matutinos reconocieron el poco daño aparente en Irán; de igual forma lo confirmó el periódico estadounidense The New York Times.
¿Qué ocurrió el viernes en Isfahán?
El viernes, medios reportaron que se escucharon explosiones cerca de la ciudad de Isfahán (en el centro de Irán) y de Tabriz (noroeste) luego de que los sistemas de defensa aérea respondieran a “objetos sospechosos”.
Posteriormente, se informó de que las explosiones se debieron al disparo de los sistemas de defensa aérea de Irán. Mientras tanto, medios locales han informado de la destrucción de tres microaviones por los sistemas de defensa área del país en el cielo de Isfahán.
De inmediato, se desató una ola mediática para atribuir las explosiones a un “ataque” israelí, en un momento de altas tensiones entre ambas partes, tras la agresión de los sionistas contra el edificio consular de Irán en Siria y la posterior operación ‘Verdadera Promesa’, la amplia respuesta militar de la República Islámica contra el régimen de ocupación.