Según el Imam Ali (P), la dilación, la prisa excesiva y la incapacidad para considerar prioridades se encuentran entre las causas subyacentes del desorden. Las causas del problema se pueden dividir en varias categorías.
A veces las condiciones de vida, a veces los problemas psicológicos y a veces los factores emocionales pueden provocar este trastorno. Uno de los factores que provoca el desorden es dejar para mañana el trabajo de hoy sin la motivación adecuada.
El Imam Ali (P) dijo: "Haz el trabajo de cada día en ese día específico, ya que cada tarea corresponde a su día especial". El imán escribió además en una carta a uno de sus compañeros: “Date prisa para usar lo que queda de tu vida y no digas mañana ni pasado mañana. Seguramente muchos han muerto antes que vosotros cuando sus largas esperanzas y dilaciones fueron repentinamente truncadas por orden de Allah (la muerte) sin que se dieran cuenta”.
Así pues, se puede decir que si la lentitud y la pereza entran por una puerta, la disciplina y la seriedad salen por otra. Otra causa de desorden es la prisa injustificada. Todo debe hacerse en el momento adecuado. Las prisas sólo conducen a hacerlo de forma inadecuada. El Imam Ali, en una orden a Malik Ashtar, escribió: “Evite apresurarse en las acciones antes de tiempo, insistir en ellas cuando no se conoce la exactitud de la acción o cuestionarla cuando queda clara. Dale a cada asunto su lugar adecuado y haz cada trabajo en el momento adecuado."
Otros factores que conducen al desorden incluyen la falta de consideración de prioridades. Imam Ali dijo:
"De hecho, tu mente no tiene la capacidad para todas las cosas (a la vez), así que mantenla libre para asuntos importantes". El Imam también dijo: “Aquel que ocupa su mente y sus fuerzas en asuntos sin importancia, desperdiciará tareas importantes”.