Una de las características negativas mencionadas en el Corán con respecto a algunos judíos es el oscurecimiento de sus corazones debido a sus pecados.
El nombre del Profeta Moisés (P) se menciona en el Corán 129 veces, más que cualquier otro mensajero divino. Los seguidores del judaísmo se mencionan en el Corán con diferentes nombres, incluidos judíos (8 veces), Hudaa (3 veces) y Bani Isra'il (41 veces).
En estos versículos se destacan muchas características de los judíos. Para un grupo de judíos (no todos) que rompen sus promesas a Dios y conspiran contra el Islam, se indican características negativas.
Una de ellas es tener un corazón duro como una roca. En Surah Al-Baqarah, el Corán recuerda las bendiciones divinas concedidas a los Bani Isra'il (hijos de Israel), como su rescate del Faraón, la separación de las aguas del mar para permitirles cruzarlo, la aceptación de su arrepentimiento después de habían comenzado a adorar a un becerro, enviarles las mejores comidas del cielo, otorgarles una guía infalible y más. Luego Dios declara en Surah Baqarah: “Sin embargo, después de todo esto, vuestros corazones se volvieron tan duros como una roca o incluso más duros. Porque entre las rocas hay aquellas de las que brotan ríos, otras se parten para que salga agua de ellas y otras se derrumban por miedo a Dios. Dios no ignora lo que hacéis." (versículo 74 de la Sura Al-Baqarah)
Según el Corán, su incapacidad para prestar atención a tantas señales debido a su obstinación ciega fue la razón por la cual sus corazones se volvieron oscuros e incluso más duros que una roca. Según numerosos testimonios históricos, este grupo de judíos se encontraba entre las naciones más crueles, tanto que cuando conquistaban una tierra realizaban masacres y brutalidades.
Quizás adoptaron tal proceder inspirados por la distorsionada Torá. Por ejemplo, en un pasaje leemos: “Recorre la ciudad tras el hombre vestido de lino y mata. No te compadezcas de nadie y no tengas misericordia. Matad y destruid a los viejos, a los jóvenes, a las mujeres, a los niños y a las ancianas…” (Ezequiel 9:5-6)
El Corán critica esta actitud: “Sin embargo, os matasteis unos a otros y obligasteis a muchos de vosotros a abandonar su patria, ayudándoos unos a otros a cometer pecados y a ser hostiles unos hacia otros. Cuando expulsaste a personas de su tierra natal y luego fueron hechas prisioneras (de otras personas), pagaste su rescate (pensando que era una acción justa). Dios te prohibió expulsar a estas personas en primer lugar. ¿Crees en una parte del Libro y no en la otra? Quienes se comporten de esta manera cosecharán desgracia en este mundo y un severo castigo en el Día de la Resurrección. Dios no ignora lo que hacéis." (versículo 85 de la Sura Al-Baqarah)