“El 26 de mayo de 2024, dos ataques aéreos israelíes contra el campamento de la paz de Kuwait, un campamento improvisado para desplazados internos en Tal as-Sultan, en el oeste de Rafah (sur de Gaza), mataron al menos a 36 personas, incluidos seis niños, e hirieron a más de 100”, señaló el lunes la ONG pro derechos humanos en un reporte.
El informe de Amnistía Internacional indica que los ataques aéreos se realizaron con dos bombas guiadas GBU-39 de fabricación estadounidense y que “el uso de estas municiones, que proyectan fragmentos letales sobre una amplia zona, en un campamento que albergaba a civiles en refugios temporales superpoblados probablemente constituyó un ataque desproporcionado e indiscriminado, y debería investigarse como un crimen de guerra”.
En un segundo incidente, se lee en la nota, el ejército israelí disparó al menos tres proyectiles de tanque contra un lugar de la zona de Al-Mawasi, en Rafah, que el ejército israelí había designado como ‘zona humanitaria’.
“Los ataques mataron a 23 civiles, incluidos 12 niños, siete mujeres y cuatro hombres, y resultaron heridos muchos más”, resaltó la Ong.