El nuevo ministro de asuntos militares israelí, Israel Katz, dijo que no permitiría a los colonos de los asentamientos de Galilea (Al-Yalil), en el norte de Palestina ocupada, que regresasen a sus hogares como medida de precaución ante posibles ataques del Movimiento de la Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá).
Al respecto, la Radio del ejército de Israel informó que dicha decisión se tomó debido al temor a la reacción de Hezbolá ante el martirio de varios de sus combatientes en los ataques del ejército israelí.
Esta medida de Katz ha sido recibida con fuertes protestas por parte de los jefes de los asentamientos ilegales, cuyos residentes tuvieron que evacuar debido a los ataques del movimiento libanés Hezbolá.
El jefe de un asentamiento israelí destacó que la decisión de Katz “es ilegal y perjudica la salud mental de los estudiantes en las líneas del conflicto; se han desviado todas las normas y decisiones profesionales de los altos comandantes del ejército”, adujo.
Decenas de miles de colonos israelíes abandonaron sus casas en asentamientos y ciudades del norte de la Palestina ocupada hace más de un año debido al lanzamiento de misiles y cohetes por parte de Hezbolá.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, confirmó el martes un acuerdo de alto el fuego de 60 días con Hezbolá, destinado a poner fin a los ataques del régimen sionista contra la nación libanesa. La agresión militar israelí contra el territorio libanés ha causado la muerte de más de 3768 personas y heridas a otras 15 699.