Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) - Las que afirman que los pibes de Floresta detenidos son militantes de Hezbolá son tan ridículas como acusar a cualquiera que tenga una foto o una remera del Che de ser miembro de una guerrilla. No envidio nada a los pánfilos que a esta altura de la soireé me acusan de ser filonazi por decir estas cosas y se han embarcado en la misión imposible de seguir sosteniendo la supuesta responsabilidad de Hezbolá en el atentado a la AMIA, asunto sobre el que Mario Cimadevilla (el hombre puesto por Macri al frente de la investigación del atentado) ya advirtió que no hay absolutamente ninguna prueba.
En fin, hay gente más papista que el Papa, y pánfilos que siguen dándole crédito a los embelecos de Netanyahu y su pandilla, replicados aquí por una DAIA que hace mucho ha dejado de lado su primigenio objetivo de combatir el racismo judeófobo para fungir de correa de tramisión y mano izquierda (y bien torpe) del gobierno racista ¡y antesemita!* de Israel.
Lo que hace el periodismo hegemónico y una miríada de periodistas botones, serviles y alcahuetes, es repugnante. No hay un solo que recuerde que en enero de 1998 el entonces presidente Carlos Menem viajó sorpresivanente a Beirut, fue al Parlamento unicameral y se abrazó con todos los diputados (creo que por entonces, si mal no recuerdo, eran ocho) de Hezbolá.
Los dejo con Gabriel Fernández, con quien, una vez más, coincido casi en el ciento por ciento.
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