Según informó la Agencia de Noticias Ahl al-Bayt (ABNA), el pasado domingo 1 de junio zarpó el Madleen, un barco de la Coalición de la Flotilla de la Libertad, rumbo a Gaza con un cargamento de ayuda humanitaria y una docena de activistas de derechos humanos a bordo. Entre ellos se encuentran la eurodiputada Rima Hassan, la activista climática Greta Thunberg y el cooperante vasco Sergio Toribio.
El objetivo: romper el asedio israelí que desde hace más de 17 años asfixia a la Franja de Gaza, y visibilizar la grave crisis humanitaria que, según la ONU, se ha convertido en la peor hambruna del planeta.
El Madleen, bautizado en honor a la primera pescadora de Gaza, transporta alimentos básicos, leche maternizada, productos sanitarios, muletas, prótesis infantiles y equipos de desalinización de agua. Pero su valor va más allá de lo material: es una declaración simbólica de resistencia civil y denuncia global ante el bloqueo, el castigo colectivo y el silencio internacional.
La misión es continuación del legado del Mavi Marmara, atacado por fuerzas israelíes en 2010 con un saldo de diez muertos. Hoy, el Madleen navega desarmado, pero cargado de convicciones: sus tripulantes han sido formados en no violencia y se movilizan en nombre de la dignidad del pueblo palestino.
“Estar en este barco es gritar que el silencio no es neutralidad, es complicidad”, declaró Rima Hassan antes de zarpar.
Greta Thunberg, por su parte, fue tajante: “Estamos presenciando una hambruna sistemática de dos millones de personas. No podemos mirar hacia otro lado”.
La Coalición de la Flotilla de la Libertad hace un llamado a los gobiernos a permitir el paso seguro de la misión, a los medios a informar con rigor y a la sociedad civil mundial a no resignarse ante la injusticia.
Su comentario