Según informó la Agencia de Noticias Ahlul Bait (ABNA), en la mañana del lunes 30 de junio, las fuerzas del ejército israelí continuaron sus operaciones militares contra la Franja de Gaza, atacando diversas zonas con bombardeos aéreos y de artillería. Según los reportes, solo en ese día, más de 80 palestinos perdieron la vida.
Uno de los ataques más graves tuvo lugar en el norte de Gaza, donde el bombardeo de la cafetería "Al-Baqa", ubicada junto a la costa y conocida por ofrecer acceso a internet, dejó un saldo de más de 30 fallecidos. Este establecimiento era un punto de encuentro para familias y periodistas que buscaban un momento de descanso y diálogo. Entre las víctimas se encuentra Ismail Abu Hatab, reportero de la cadena Al Jazeera, mientras que la periodista Bayaan Abu Sultan resultó herida.

Testigos presenciales, como Maher Bannat, quien llegó al lugar inmediatamente después del ataque, describieron el suceso como una "masacre atroz" y destacaron que la cafetería era un espacio completamente civil destinado al descanso de la población. La escena del bombardeo mostró una devastación generalizada, con sangre y cuerpos esparcidos, además de un gran cráter causado por el impacto del misil en el suelo del local.
Además, cuatro escuelas utilizadas como refugios para familias desplazadas y el hospital Mártires de Al-Aqsa, en Deir al-Balah, fueron blanco de ataques aéreos. La situación en el hospital Al-Shifa, el más grande de Gaza, es crítica debido a la escasez de combustible, lo que ha restringido severamente los servicios de diálisis y cuidados intensivos.
Ese mismo día, al menos 21 palestinos murieron mientras intentaban obtener ayuda alimentaria. Según los informes, 11 personas en el sur de Gaza fueron tiroteadas al regresar de centros de distribución de ayuda humanitaria gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), con el respaldo de Estados Unidos e Israel. El Ministerio de Salud de Gaza reportó que cerca de 600 palestinos han muerto en filas para obtener ayuda en el último mes.

Esta escalada de violencia ocurre mientras Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, anunció públicamente avances en las negociaciones de alto el fuego en Gaza y pidió un acuerdo para poner fin a la violencia y liberar a los rehenes. En su cuenta de TruthSocial escribió: "¡Lleguen a un acuerdo en Gaza! ¡Devuelvan a los rehenes!".
Sin embargo, las fuerzas israelíes siguen emitiendo órdenes de evacuación para amplias zonas de la ciudad de Gaza y sus alrededores, con más del 82% de la Franja bajo control militar o en zonas de evacuación. A pesar de las afirmaciones de las autoridades israelíes sobre avances militares y la derrota de grupos de resistencia, la violencia persiste y se reportan crecientes bajas entre los soldados israelíes.
En las negociaciones en curso, Hamás exige la retirada completa de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza y una garantía escrita de Estados Unidos de que los ataques no se reanudarán tras un alto el fuego. Los líderes de Hamás han declarado que no aceptarán un acuerdo que solo brinde a Israel una pausa temporal para retomar sus operaciones militares.
Por su parte, medios israelíes informan sobre la posibilidad de un aumento de las fuerzas militares en Gaza y una expansión de las operaciones terrestres. Sin embargo, analistas sugieren que el primer ministro Netanyahu podría aprovechar el receso parlamentario para firmar un acuerdo que ponga fin a la crisis.
El movimiento Hamás y otros grupos palestinos califican estos ataques generalizados como crímenes de guerra y limpieza étnica, y han instado a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para detener la violencia.
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