Según informó la Agencia de Noticias AhlulBayt (ABNA), Las protestas de ayer en Tel Aviv y otras ciudades de Israel, organizadas por las familias de los rehenes retenidos en Gaza, se convirtieron en una de las mayores movilizaciones populares contra el gobierno de Netanyahu. Según reportes de agencias de noticias internacionales y medios locales, cientos de miles de personas participaron en estas manifestaciones, portando pancartas y fotos de los rehenes mientras coreaban consignas contra la continuación de la guerra. Las familias subrayaron que cada día de demora en las negociaciones pone en peligro la vida de los cautivos, acusando a Netanyahu de prolongar el conflicto para mantener su posición política al rechazar propuestas de mediadores como Qatar y Egipto, aceptadas por Hamás.
Las manifestaciones coincidieron con una reunión del gabinete de seguridad de Netanyahu, pero los reportes indican que no se tomó ninguna decisión para considerar la propuesta de tregua de 60 días. Netanyahu, acusado de utilizar la guerra para impedir la formación de un Estado palestino, declaró tras la reunión que Gaza dejará de ser una amenaza para Israel, palabras que los críticos consideran una justificación para continuar con la violencia. Un familiar de un rehén afirmó en un discurso: “Mi padre y decenas de otros murieron por las políticas erróneas de Netanyahu; la guerra debe terminar para salvar a los demás”.
En Gaza, la situación humanitaria ha alcanzado niveles catastróficos. Los informes señalan que al menos 20 personas, incluidos cinco periodistas, murieron en un ataque aéreo israelí contra el hospital Nasser en Jan Yunis, un acto que ha generado una fuerte condena internacional. Además, las autoridades de Gaza reportaron la muerte de 10 personas por inanición en las últimas 24 horas, acusando al régimen israelí de usar el hambre como arma de guerra contra civiles palestinos mediante el bloqueo y la restricción de ayuda. Estas políticas, según expertos, no solo violan los derechos fundamentales de los palestinos, sino que también obstaculizan cualquier posibilidad de una paz duradera en la región.
En la red social X (anteriormente Twitter), usuarios israelíes han destacado los errores de Netanyahu, acusándolo de sacrificar a los rehenes por intereses políticos, prolongar la guerra para destruir a Hamás sin considerar el costo humano e ignorar los derechos de los palestinos en Gaza. Estas publicaciones, a menudo acompañadas de hashtags como “fin a la guerra” y “libertad para los rehenes”, reflejan un creciente descontento con las políticas belicistas de Netanyahu, que muchos consideran no solo ineficaces para garantizar la seguridad de Israel, sino también responsables de agravar la crisis humanitaria y pisotear los derechos de los palestinos.
Las protestas persisten mientras los mediadores internacionales aguardan una respuesta oficial de Israel a la propuesta de cese al fuego. Analistas advierten que la continuación de la guerra no solo incrementa las víctimas, sino que también podría desestabilizar aún más la región y perpetuar la vulneración de los derechos palestinos.
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