El organismo pro derechos humanos Sanad ha dado la voz de alarma sobre el empeoramiento de la situación de los DD.HH. en Arabia Saudí, afirmando que una docena de destacadas activistas que luchan en pos de mejorar la situación social de la mujer han sido detenidas arbitrariamente por las fuerzas del régimen Al Saud a lo largo del año que se acerca a su fin.
Como parte de una brutal represión dirigida por el príncipe heredero Muhamad bin Salman contra los disidentes políticos y las figuras de la oposición, las activistas fueron detenidas en diferentes ciudades del reino árabe, ha dado a conocer el instituto que vigila y expone las violaciones de los DD.HH. en Arabia Saudí.
De acuerdo con el informe más de 100 mujeres habrían sido detenidas desde que el príncipe heredero, de 36 años, asumió el cargo hace cuatro años, y otras 60 siguen languideciendo entre rejas.
A principios de este mes, más de 120 miembros del Parlamento Europeo denunciaron la "continua persecución" de las defensoras de los derechos de las mujeres saudíes por parte del régimen de Riad, afirmando que las activistas liberadas de la cárcel siguen sufriendo violaciones de sus derechos y duras restricciones.
Los legisladores, en una carta conjunta firmada con motivo del Día Internacional de las Defensoras de los Derechos Humanos, reiteraron su llamamiento a las autoridades saudíes para que “liberen inmediata e incondicionalmente a todas las mujeres perseguidas por su activismo en pro de los derechos humanos”.
Aunque todas las mujeres activistas detenidas durante una amplia campaña de represión en 2018 ya han sido liberadas, las activistas, entre las que se encuentran las destacadas Samar Badawi, Nasima al-Sadah y Luyain al-Hathlul, han sido sometidas a fuertes restricciones y siguen privadas de los derechos básicos desde su liberación, según la el organismo Sanad.
El régimen de los Al Saud está bajo lluvia de críticas por violar los derechos de sus ciudadanos, especialmente de los activistas disidentes. La organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha advertido que, desde la llegada al poder del príncipe heredero Muhammad bin Salman en 2017, la ola de arrestos y la represión han aumentado de forma exponencial en Arabia Saudí.
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