Según la Agencia Noticiosa Ahlul Bait (ABNA) - Cada nuevo día revela más sobre las ambiciones de los Emiratos Árabes Unidos en Yemen, lo que requiere que los líderes de Sanaá respondan con el tipo de ataques llevados a cabo contra Abu Dhabi y Dubai. Según la información más reciente procedente del terreno, el objetivo de las milicias respaldadas por los Emiratos Árabes Unidos no era solo establecer una presencia en Shabwa, sino utilizarla como trampolín para penetrar en el sur de Marib. El objetivo es levantar el sitio en las últimas áreas restantes de la gobernación que están ocupadas.
Hoy, también es evidente que los emiratíes no están solos en esta batalla. Los estadounidenses están de pie con ellos. También hubo un papel “israelí”, que aún está siendo examinado por Ansarolá. Cuando se confirme la naturaleza de ese rol, Ansarolá determinará la respuesta adecuada. Según la información que sale de Sanaá, “Israel” no se salvará.
En otras partes del campo de batalla, el ejército yemení y los comités populares recuperaron la iniciativa y modificaron sus tácticas de acuerdo con los cambios recientes adoptados por la alianza saudí-emiratí.
Mientras tanto, el liderazgo de Sanaá se está preparando para todos los escenarios, al darse cuenta de que los estadounidenses que regresan a la región no se abstendrán de utilizar todos los medios, incluidas las dimensiones psicológicas, para implementar la agenda que anteriormente no lograron avanzar. Pero según las garantías de Ansarolá, no tendrán éxito en implementarlo.
Así es como se ve la escena en Yemen en este momento: la agresión agotó todas sus opciones cuando llegó al límite, lo que implica “masacrar” a civiles yemeníes, para compensar su incapacidad para detener los ataques contra Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.
Pero las escenas de los niños martirizados que el mundo vio se convirtieron en una carga para los agresores, quienes se apresuraron a echarse la culpa unos a otros. Por otro lado, la fuente de la fuerza de los Emiratos Árabes Unidos, que apareció durante el ataque de las "Brigadas Gigantes" en Shabwa, es su punto débil. El ataque se llevó a cabo con una cobertura de fuego masiva de drones “israelíes”, especialmente porque la región donde se desarrollaron las batallas son amplias áreas de tierra plana.
El movimiento Ansarolá está trabajando actualmente para determinar si las tripulaciones “israelíes” o las tripulaciones emiratíes entrenadas por “Israel” operaron directamente estos drones. Si el escenario del primer caso resulta ser cierto, Ansarolá está decidido a atacar a “Israel” directamente, lo que está causando pánico en Tel Aviv, porque los “israelíes” saben que quien golpeó Abu Dhabi puede golpear a Eilat.
Pero en cualquier caso, la participación “israelí” en la guerra, especialmente en las operaciones de mando y control, como las comunicaciones, y las interferencias plantean una amenaza para los propios Emiratos, cuya preciada seguridad, que representa el pilar de su prosperidad, se ha convertido en un rehén a la manipulación de los proyectos "israelíes", que Abu Dhabi había tratado de mitigar enviando delegados a Teherán y otras partes interesadas antes de los eventos en Shabwa.
Mientras tanto, el pretexto para el ataque en Shabwa es que las direcciones tomadas por los "Gigantes" pertenecen al sur de Yemen y no al norte. Esto se basa en lo que los emiratíes dicen que es un acuerdo tácito con Sanaá: Abu Dhabi dejará la guerra a cambio de que Ansarolá no se acerque al sur.
Sin embargo, el curso de las acciones emiratíes, sobre el terreno y políticamente, muestra que el objetivo de los emiratíes es Marib y nada más. Los combatientes leales a Abu Dhabi, que se retiraron de Hodeidah hace semanas, son los mismos que lucharon en Shabwa. En el frente político, entre los objetivos de los procesos de acercamiento iniciados por Abu Dabi hace unos meses (que implican esfuerzos para restablecer los lazos con Turquía) estaba prepararse para esta particular batalla.
Estaba claro que Arabia Saudí había llegado a un callejón sin salida en Yemen y no podía marcar ninguna diferencia por sí solo. Por lo tanto, se estableció una alianza global: los estadounidenses son los que toman las decisiones, liderando desde las sombras, hay un papel "israelí" activo y los Emiratos Árabes Unidos lo encabezan, respaldados por Arabia Saudí.
Por lo tanto, a pesar de las masacres recientes, Washington se apresuró a reclutar al mundo para servir a la agresión y proteger a Abu Dhabi. Esto es evidencia de una debilidad crítica en la estructura del estado emiratí, que no es capaz de resistir los sucesivos ataques de Ansarolá, especialmente porque los ataques yemeníes contra Abu Dhabi y Dubai fueron más extensos de lo que se anunció anteriormente e incluyeron misiles balísticos y drones El asesor presidencial de los Emiratos Árabes Unidos, Anwar Gargash, lo admitió.
Emiratos Árabes Unidos, que se ha visto arrojado a una posición que no puede afrontar, trató de compensar anunciando el cese del ataque de los "Gigantes" en Shabwa, pero el movimiento Ansarolá absorbió el ataque y estableció sus posiciones defensivas. También evaluó lo sucedido y cambió algunas tácticas para evitar que se repitiera la situación. Pronto, volverá a la ofensiva, con la determinación de completar su viaje a la ciudad de Marib, sin importar el costo.
En cuanto a llevar la guerra a los Emiratos, el próximo golpe es solo cuestión de tiempo, porque nada puede proteger a este país de tales ataques que Ansarolá ve como un asunto fácil. Ni Abu Dhabi ni Tel Aviv, ni Washington poseen la cura para este asunto, ya que este último está confundido sobre cómo enfrentarlo en Iraq, sabiendo que los drones provienen del mar y no pueden ser derribados antes de que alcancen sus objetivos emiratíes. Los objetivos más sensibles se encuentran repartidos por las playas, como Buryy Jalifa. Esto aterroriza a los gobernantes de los Emiratos Árabes Unidos, como aterrorizó a los gobernantes de Arabia Saudí antes que ellos, a pesar de que la posibilidad de interceptar proyectiles entrantes en el Reino es mucho mayor, especialmente en áreas alejadas de las costas.
De ahí que la guerra se haya convertido en una guerra de drones, donde Tel Aviv y Washington solo sobresalen en la capacidad de sus drones para lanzar misiles, es decir, lanzarlos a batallas similares a lo ocurrido en Shabwa. Mientras tanto, la tecnología de los drones cargados de explosivos y capaces de volar largas distancias está al alcance de todos.
Por lo tanto, el peligro se cierne sobre los Emiratos Árabes Unidos, ya que el precio de entregar la seguridad del Estado a “Israel” será muy alto, mientras que este último busca apoderarse de la seguridad de todos los países del Golfo a través de la puerta emiratí, como alternativa o socio de los estadounidenses. Esto conducirá a la desestabilización de esos países no sólo por amenazas externas, sino también provocando a su pueblo, que no puede ser separado de su entorno por decisiones superiores. A pesar de lo anterior, se espera que se intensifique el negocio de armas entre las capitales del Golfo y Tel Aviv, especialmente en el campo de los interceptores de misiles.
Los Emiratos Árabes Unidos se lo trajeron. Ansarolá no estaba en el proceso de traerlo de regreso a la batalla que dejó por muchas razones, incluidos factores tribales como el tejido interno de Yemen, especialmente en Marib, así como factores políticos y militares relacionados con la neutralización de los aliados de Riad.
A pesar de la movilización estadounidense para apoyar la agresión, que el embajador emiratí en Washington, Yusef Al-Otaiba, trabajó en la Casa Blanca y el Congreso y que resultó de una llamada realizada por el secretario de Defensa estadounidense Lloyd Austin al príncipe heredero de Abu Dhabi Muhammed bin Zayed, la movilidad de los estadounidenses está restringida; la escalada contradice completamente las declaraciones de la administración de Joe Biden sobre su supuesto deseo de detener la guerra y terminar con las entregas de armas ofensivas a la coalición, especialmente después de que se demostró que las armas del movimiento Ansarolá se fabrican en su mayoría localmente. Un informe confidencial del Consejo de Seguridad de la ONU, que fue visto por Los Angeles Times confirmó que el movimiento fabrica la mayoría de sus misiles utilizando materiales locales y otros componentes que obtiene del exterior a través de una compleja red de intermediarios en Europa, Medio Oriente y Asia. El movimiento también toma su propia decisión. Por lo tanto, la única solución es poner fin a la agresión y no depender de negociaciones que solo complican las cosas.
En consecuencia, para lograr este objetivo, Washington necesitará negociar con los yemeníes y con nadie más.
Por Hussein Ibrahim | Periódico Al-Akhbar
Traducido en exclusiva por ABNA24 redacción española
© 2005-2022 AhlulBait News Agency (Agencia de Noticias de Ahlul Bait). Todos los derechos reservados. Se autoriza la reproducción, traducción o distribución de esta noticia sin modificar el contenido y citando la fuente ABNA24 y el autor/traductor.
::::
245
Fuentes : ABNA24
miércoles
26 enero 2022
10:23:18
1222628
SANAÁ. (ABNA) - El movimiento Ansarolá está trabajando actualmente para determinar si las tripulaciones “israelíes” o las tripulaciones emiratíes entrenadas por “Israel” operaron directamente estos drones. Si el escenario del primer caso resulta ser cierto, Ansarolá está decidido a atacar a "Israel" directamente...