En estos momentos donde ya no prima la fe, ni mucho menos la empatía, pues valen más los referentes de moda, de estatus, de posición social, en donde se acrecienta más la sociedad capitalista de consumo, dejando en la hambruna, en necesidad a los más humildes, porque el hambre en la historia siempre ha sido una consecuencia de la política, de las leyes sobre las que se basa el sistema del Orden Mundial que impone la desigualdad y la injusticia; “Los débiles están sometidos a la fuerza de la ley, mientras los poderosos se sirven de la ley de la fuerza”.
Y como lo señalan los analistas, la principal potencia del mundo que es Estados Unidos que está en declive en cuanto a valores humanos y sus aliados de Europa Occidental, Israel, que dominan al mundo y quieren derrotar cualquier desafío o amenaza, real, a los intereses de sus élites: el comunismo, el islam, China; etc… porque piensan que son el modelo de sociedad, de democracia perfecta y quieren imponer a toda costa sus formas de vida de desenfreno, utilizando por ejemplo sus series en “netflix” como “euforia” o “sex education” y otras para imponer que el libertinaje sexual, el descontrol y las drogas son una solución para salvar al planeta. Este es el establishment desde el final de la guerra fría, siendo estas potencias, las que dominan no sólo las riquezas del mundo; sino también el pensamiento de los ciudadanos, mediante la manipulación: la fabricación del consentimiento generalizado es una inversión multimillonaria.
Más del 90% por no decir el 100% de las producciones hollywoodenses contienen en mayor o menor medida mensajes que las inscriben en el registro del cine sionista, como lo señala Senger[2], promoviendo no sólo el supremacismo judío, mesianismo, integrismo, multirracialismo, mestizaje y relaciones interraciales como antirracismo, eurofobia, igualitarismo, homosexualismo, feminismo, hedonismo; etc…Todo un lavado de cerebro para que influya contundentemente en los jóvenes, en los niños, al transmitir antivalores y conductas que no son normales, todo lo contrario, a lo que la cosmovisión y filosofía de la civilización islámica propone.
Uno de los ejes vitales del proyecto imperial y sionista es el imperativo de que el Asia musulmana Central y Occidental esté permanentemente subordinada al poder Estadounidense, y que para ello inventaron e idearon tantas escusas para intervenir naciones como lo hicieron con Irak, el 2003, argumentando que existían pruebas firmes de que Irak estuviera desarrollando su programa nuclear secreto, con armas químicas y de destrucción nucleares, toda una falacia que no probó y que sigue utilizando manipulando a los medios de comunicación que continúa en la actualidad, cuando su invasión ya cumplió 20 años donde se comprobaron los crímenes de guerra, el genocidio, ejecuciones sumarias y 15.000 civiles muertos sin reconocer, todo documentado y dado a conocer por Julián Assange creador de wikileaks, el que se encuentra preso y sentenciado a muerte[3], el periodista que también reveló los vejámenes que el país norteamericano realizó en su invasión a Afganistán, y a Libia crímenes por los que nadie hasta ahora ha sido juzgado.
Lo mismo está sucediendo con Irán, el último escenario de los intentos estadounidenses de controlar la proliferación de las armas nucleares, al bloquear y suspender todo diálogo para volver a poner en vigencia el acuerdo nuclear del 14 de julio de 2015, el cual no sólo le permitía el desarrollo de uranio con fines pacíficos; sino también el levantamiento de las sanciones impuestas a esta República, que lleva ya resistiendo 45 años a la política imperialista y sionista, la que ha asesinado a sus más destacados científicos, entre ellos Mohsen Fajrzade, Jefe de la Organización de Investigación e innovación del Ministerio de Defensa, además de ello Estados Unidos viene asesinando a hombres que derrotaron el terrorismo en la liberación de grupos terroristas como el Isis (Daesh) , o Al Qaeda, como lo fue el General Qasem Soleimani, o la Iranofobia que continúa utilizando los medios hegemónicos para desestabilizar al país.
Toda esta política del miedo y del terror propinada por el país del Norte, el que apoya al régimen de Israel con dinero y armamento para que continúe con su apartheid, colonialismo, genocidio, limpieza étnica y asesinato constante hacia el pueblo de Palestina, quien resiste 75 años, una constante “Nakba”; al igual que Siria, país que cumplió 12 años de invasión, el que continúa sancionado, bloqueado y bombardeado, y el que sufrió un sismo del cual no se recupera, hizo que Medio Oriente se haya convertido en un polvorín de guerra, por ejemplo su apoyo hacia la coalición liderada por el régimen de Arabia Saudita, quien ya lleva 8 años de invasión hacia Yemen, país que ha quedado en la "peor crisis humanitaria en el mundo", con más de 24 millones de personas con necesidad de asistencia y protección humanitaria.
En este mundo multipolar donde impera el libertinaje, el desenfreno, los antivalores, el caos, la corrupción, la violencia, el hambre, la muerte, ejes temáticos del proyecto imperial y sionista, que se está propagando; se hace necesario que en este mes de Ramadán 2023, sea la victoria de las causas de los oprimidos y explotados frente a las injerencias, injusticias de la ignorancia de la hegemonía mundial. Pues este tiempo es el mes donde uno debe ser empático con los que tienen hambre; es decir de los más oprimidos, de los más necesitados, en este periodo se debe acrecentar la comprensión hacia ellos, decía Muhammad (PBD) respecto a este mes:
“Recordad, por medio de vuestra hambre y sed en este Mes, la sed y hambre del Día de la Resurrección. Dad limosna a vuestros pobres e indigentes; respetad a vuestros mayores y tened misericordia de vuestros niños; fortaleced los lazos con vuestros parientes; retened vuestras lenguas (de aquello que no se debe decir), cerrad los ojos ante aquello que no es lícito para vosotros mirar y alejad vuestros oídos de aquello que no es lícito para vosotros escuchar; y sed benevolentes con los huérfanos de la gente para que sean benevolentes con vuestros huérfanos (una vez que hayáis partido)”[4].
Se hace necesario que este mes de Ramadán, sea un tiempo de súplicas y de mucha reflexión, así también de cambio y crecimiento espiritual por el bien personal y de los otros; que verdaderamente sea por sobre todas las cosas la primavera de los pobres, y la revolución de los oprimidos del mundo, ya que la única manera de parar las garras del imperio y el sionismo y sus miserias son los actos de los verdaderos revolucionarios enmarcados en la fe y la espiritualidad.
[1] Sdenka Saavedra Alfaro, Escritora, Periodista, Profesora e Investigadora Boliviana, miembro de la Asociación de Investigadores en Comunicación y Educación para el Desarrollo (AICED) La Paz-Bolivia.
[2] Sdenka Saavedra Alfaro, "Hollywood y el sionismo: “lavadores de cerebros”; https://articulo.islamoriente.com/article/hollywood-y-el-sionismo-lavadores-de-cerebros
[3] Sdenka Saavedra Alfaro, “La doble moral del Imperio (EE.UU-Inglaterra): Silenciar a un periodista hasta su muerte”; https://www.annurtv.com/news-64271-la-doble-moral-del-imperio-eeuu-inglaterra-silenciar-a-un-periodista-hasta-su-muerte
[4] “El sermón del Profeta sobre el mes del ayuno, Ramadán: ¡Oh, gente!, por cierto, que he venido hacia vosotros el mes de Dios con bendiciones, misericordia y perdón”.