Si alguien reconoce que su verdadera fuerza y dignidad está ligada a la fe en Dios y no a elementos externos, aún estará a salvo de emociones negativas. La fe al alcanzar un estatus alto puede ayudarnos a obtener el poder de controlar las habilidades personales y evitar que diversos eventos y fracasos tengan un efecto destructivo en el estado mental.
El Sagrado Corán dice: “No os desaniméis ni estéis tristes. Sólo vosotros tendréis verdadera dignidad si sois verdaderos creyentes". (Verso 139 de la Sura Al Imran)
Huzn (tristeza) le sucede a alguien cuando pierde algo o no puede tener algo que le gustaría tener. La frase “no se desanimen” enseña a los musulmanes que si tienen fe en Dios, no deben permitir que su determinación se debilite o si no han logrado la victoria contra sus enemigos, no deben decepcionarse, porque la fe está con ellos y los ayudará y les dará la ventaja. De hecho, muchas emociones y sentimientos negativos se originan en una falta de autoestima.
Al reconocer que la verdadera fuerza, superioridad y dignidad de uno están vinculadas a la fe en Dios y no provienen de elementos externos, uno está seguro y libre de emociones negativas y de un sentimiento de inferioridad. En el versículo 65 de la Sura Yunus, “No dejes que sus palabras te entristezcan.
Todo poder pertenece a Dios. Él es el que escucha, el que conoce”, el Corán enfatiza que toda victoria y poder pertenecen a Dios y a nadie más. El versículo le dice al Santo Profeta que lo que dicen los infieles y su negación de la verdad no tienen ningún efecto sobre su dignidad y estatus y, por lo tanto, no hay necesidad de lamentarse.