La mezquita de Ginebra, en Suiza
Las personas que se convierten al Islam en Suiza suelen ser jóvenes, a veces menores de edad, señala Federico Biasca, investigador del Centro Suizo sobre Islam y Sociedad de la Universidad de Friburgo. Calcula que la proporción de conversos al Islam está entre el 2 y el 3%.
Se trata de una estimación resumida hecha a partir del número de personas que profesan el Islam y que no tienen origen inmigrante, añade en una entrevista difundida el sábado por La Liberté.
Según las estadísticas federales, en Suiza 400.000 personas afirman pertenecer al Islam, todas las tendencias juntas. “Algunos conversos ya están en contacto con los musulmanes que los rodean y otras investigaciones más personales, a veces después de un viaje a un país predominantemente musulmán o después de leer textos”, explica el investigador.
Biasca no esperaba que tal proporción de menores se convirtiera al Islam. "Los propios dirigentes de las asociaciones musulmanas se sorprenden" por las conversiones de menores y "no siempre saben cómo gestionar este fenómeno", añade.
Las conversiones de los jóvenes son llegadas más espontáneas que debidas al proselitismo, señala. “Generalmente los jóvenes que llaman a la puerta de una mezquita ya tienen la idea de convertirse”, apunta el experto. "Quieren legitimar su fe asistiendo a una asociación".
Para Biasca, las asociaciones musulmanas tienen un papel que desempeñar en la prevención de la radicalización. "Sabemos que los neoconversos están especialmente presentes en los grupos radicales, por ejemplo a través de las redes sociales", señala. Pero estas “derivaciones […] siguen siendo ultraminorías”, según Swissinfo.