Agencia Noticiosa Ahlul-Bait (P)

Fuentes : irib
sábado

17 abril 2010

19:30:00
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Guerra mediática del occidente contra el Islam

En la madrugada del 3 de febrero de 1943 (era cristiana), la radio del régimen alemán nazi difundió la noticia que se realizo la ultima batalla bajo la bandera de la cruz rota e izada sobre las ruinas de Stalingrado. Los generales del ejército, oficiales, soldados hombro a hombro lucharon hasta su último esfuerzo.

Este informe fue una innegable mentira. La realidad fue que el sexto ejército nazi, se había rendido ya que no pudo resistir ante el ejército de la Unión Soviética ni el frío de aquella región, sin embargo la noticia diferente.

La voluntad por alcanzar la victoria en la guerra, siempre estuvo acompañada de desafíos, como la opinión publica, el espíritu fraternal de los soldados y el beneficio de la guerra psicológica. Las guerras ocurren en dos terrenos, el campo de batalla y la opinión publica. Los dos campos también tienen comandantes que tienen que controlar la situación.

El uso de los mejores factores desde la antigüedad ha tenido para la opinión pública, mucha influencia en el destino de las guerras. Sin embargo, hoy el terreno amplio de los conflictos psicológicos, ha orientado las guerras hacia los medios de comunicación. La guerra mediática, es el uso de los medios de comunicaciones para debilitar al adversario y aprovechar el poder y capacidad de los medios de comunicación con el fin de obtener grandes beneficios. Cada proyecto de guerra mediática, tiene tres fases. Antes de la guerra, durante la guerra y después de la guerra.

Al preparar a la opinión pública nacional e internacional, lograr las disposiciones necesarias, el bombardeo informativo y noticioso, justificar la situación existente y esforzarse por estabilizar la situación, son fases de la guerra mediática. Los propiciadores de tales guerras, con diferentes métodos y gastos inmensos, inician y orientan una guerra mediática.

La guerra mediática, tiene sus propias reglas y técnicas. Crear imágenes, manipulación de informaciones, falsificación y tergiversación de las noticias así como su amplificación son algunos de estos métodos. Por ejemplo, atacar la historia, lengua, cultura y tradición, e intereses religiosos de las naciones en diferentes métodos forman una importante parte de esta guerra. La producción de programas de televisión, y películas de cine con este objetivo, son métodos existentes en la guerra mediática.

El cine sin duda es uno de los más importantes medios que por su fuerte atracción tiene muchos partidarios en todo el mundo. La magia de la imaginación y las historias narradas en formas ficticias, atractivas y brillantes, viajar al pasado y el futuro por el cine, son factores que atraen a millones de espectadores hacia las salas de cine.

Sin embargo estos poderosos medios artísticos, son como instrumentos en las manos de los políticos que atacan la cultura y valor de otras naciones.

Un método que durante la guerra fría existía era la producción de obras anticomunistas y ahora después de la desintegración de la Unión Soviética, los países occidentales han virado su objetivo hacia los rituales del Islam y la nación de Irán. Entre estos esfuerzos se hayan las películas anti iraníes, Nunca sin mi hija, 300, persépolis, luchador, Alejandro que provocaron una ola de las protestas de los iraníes y los librepensadores de todo el mundo. Ahora Hollywood, a continuación de sus políticas intencionales recientemente produjo una película contra el Islam e Irán.

La película “lapidación Soraya M” dirigida por el director Cyrus Nowrasteh es un nuevo esfuerzo en el área de la guerra mediática contra Irán e Islam. Los promotores de la película insisten que es una historia basada en hechos reales y producida según un libro con el mismo titulo. La cinta producida en el occidente con el objetivo de destruir la imagen de Irán se ha estrenado en algunos festivales internaciones. Esta película demuestra el uso instrumental del cine en la vía de los objetivos políticos.

Muchos promotores de la película son persas que han abandonado hace años su país de origen y no saben nada sobre él ni los vínculos sociales existentes. Algunos actores de este largometraje no pueden hablar el persa correctamente ni han respetado el orden gramatical existente en la lengua persa, tampoco las expresiones cotidianas.

La historia gira en torno a una mujer que revela la historia de Soraya, su sobrina, a un periodista occidental que pasa por el pueblo y que queda varado después de que su coche tuviera problemas mecánicos. El esposo de Soraya quiere deshacerse de ella para casarse con una joven que le ha sido ofrecida. Soraya rehúsa a divorciarse y el marido la acusa de amar a otro hombre. La comunidad la acusa de adulterio y la sentencia a morir lapidada. La película finaliza con la huida del corresponsal de la aldea para contar esta historia a todo el mundo.

La producción plantea grandes mentiras sobre las normas islámicas, lo vínculos sociales y el derecho de la familia en Irán. Como es posible que una mujer de una aldea lejana puede comunicarse en ingles con un corresponsal extranjero. Este caso sorprende a los espectadores por la posición de las aldeas remotas de Irán. Otro punto, el marido de Soraya la acusa de querer a otro hombre, único delito de Soraya. Este asunto no merece una ejecución, y hasta ahora nadie ha sido ejecutado por querer a otra persona.

Uno de los espectadores de la película, un maestro de lenguas persa en Estocolmo, dice, la película no demuestra la realización de un juicio ni la existencia de un testigo, la sentencia de lapidación se ejecuta fácil e instantánea. Mientras que en Irán se investigan profundamente estos delitos, y los testigos deben atestiguar ante un tribunal. La actuación de los actores es muy pobre y no es claro por que algunos iraníes han participado en esta película sin ningún sustento creíble.

Un estudiante de cine, después de ver la cinta dijo que la producción es pobre y solo se ha producido con objetivos políticos. Por ejemplo simultáneamente con la sentencia de lapidación un circo entra en la aldea. En ninguna parte de Irán existe un circo como lo han demostrado las imágenes.

Sin embargo este film se ha producido bajo la influencia de efectos propagandísticos de los medios de comunicación occidental. Existe una similitud con la película Zorba el griego. En resumen no parece ningún signo de honestidad y buena intención y solo indigna los sentimientos de los espectadores con la cultura iraní islámica. 

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