Introducción
El capital de un país excede ampliamente lo que comúnmente se denomina recursos naturales. El capital social y educativo es la base de la riqueza en sociedades modernas, es decir, sociedades cuyas estructuras económicas no se basan exclusivamente en el sector primario. Es por ello que el desarrollo educativo y tecnológico resulta una materia fundamental para cualquier país con voluntad de progreso.El análisis de la relación entre educación y revolución islámica puede hacerse desde diversos puntos de vista. Así, una manera de acercarse a este fenómeno es estudiar cuales fueron las bases ideológicas e intelectuales que llevaron a este movimiento político, que lo justificaron y luego, ayudaron a diseñar la nueva estructura de poder. Un segundo enfoque nos llevaría a estudiar cuales fueron los cambios a nivel educativo que se han producido en los 31 años de historia de la Republica Islámica de Irán. Finalmente, y sin ánimo de ser taxativos, un tercer camino sería el de examinar de que manera podemos caracterizar el nivel educativo de la población iraní actual, una población mayoritariamente joven que no ha conocido otro sistema político. En este punto, una especial mención debería hacerse con respecto a las nuevas tecnologías de la comunicación (internet, teléfonos móviles, fundamentalmente) y cuál es el impacto que las mismas tienen a nivel social.Demás está decir, es imposible cubrir en pocas páginas todos estos ámbitos; por ello hemos optado simplemente por señalar algunos hechos puntuales que consideramos que pueden tener implicaciones a nivel social y político en el mediano plazo.El análisis de las bases ideológicas e intelectuales de la Revolución islámica es un tema que ha sido estudiado en forma exhaustiva y que, por lo tanto, no será objeto de estudio en estas páginas. Por el contrario, los innegables cambios a nivel educativo que se han producido en los últimos 31 años así como la extensión de la educación a nivel universitario resultan de gran interés. El futuro de Irán, a nivel social, económico y político depende en gran manera de las características educativas de la sociedad iraní.
Evolución de la población y gasto en educaciónLa importancia demográfica de Irán no reside sólo en la cantidad de sus habitantes. Irán tiene hoy alrededor de 69 millones de habitantes, de los cuales 14 millones son menores de 14 años. Del total de sus habitantes el 70 % es menor de 30 años lo que hace que la edad media de la población iraní sea de 27 años. De ahí que la educación sea un tema esencial para el futuro del país. Tan solo para establecer un punto de comparación, diremos que España posee 46 millones de habitantes e Italia 60 millones. La diferencia esencial radica en la edad media de la población, en Italia es de 43 años y de 41 en España. Son poblaciones “ancianas” comparadas con la iraní y que, debido a las bajas tasas de natalidad, presentan una tendencia que no resulta reversible a corto plazo. Las características demográficas de la población tienen su impacto en el sistema educativo: Pensemos lo que sucede cuando algunos colegios primarios cierran cursos por no haber suficientes alumnos o en cuál será la cantidad de cátedras universitarias que se requerirán en los próximos 20 años tomando en cuenta los pocos jóvenes en edad de desarrollar sus estudios en ese momento.Uno de los primeros puntos que se debería considerar es cuánto se dedica, en recursos económicos, a la educación. De acuerdo a las cifras que brinda UNICEF, entre 1997 y 2006 en promedio Irán destinó un 7 % de su PIB a educación , España un 2 % e Italia un 10 % . Si nos fijamos sólo en el año 2006 veremos que el gasto en educación fue del 5,1 % del PIB en Irán, 4,5 % en Italia y un 4,2 % en España .Un análisis más detallado debería incluir cuestiones referidos a un mayor desglosamiento de los gastos, así como a la eficacia y eficiencia de lo invertido. Esto, supera nuestros objetivos, ya que aquí solo pretendemos determinar el gasto de Irán comparado con dos países europeos.
Índice de analfabetismoDe acuerdo a las estadísticas de 2005, en Irán el 85 % de la población de más de 15 años puede leer y escribir (87 % de los hombres y 80 % de las mujeres) . Esos niveles suben hasta un 98 % en los hombres y 97 % en las mujeres en la franja de edad de entre 15 y 24 años; lo que significa que la revolución islámica, en este caso, ha logrado equiparar a ambos sexos superando la división hombres-mujeres (además de la división entre población urbana-población rural). Para decirlo en términos simples, casi la totalidad absoluta de los denominados “hijos de la revolución” saben hoy leer y escribir. Esto es un gran avance y representa una una inversión social apreciable, un gran capital social que seguramente dará sus beneficios en el futuro.En 1995, 78 % de la población de más de 15 años podía leer y escribir y en 1990, representaba un 73 %. Había estadísticamente una diferencia importante entre hombres y mujeres, 82 % de los hombres sabían leer y escribir frente a un 63 % de las mujeres.Es decir, que la brecha que en términos absolutos en la totalidad de la población mayor de 15 años era de 19 puntos en 1990 se ha reducido hasta 7 puntos, casi tres veces menos. Los índices iraníes se acercan a los de los otros países que estamos considerando, 98 % de los italianos y españoles mayores de 15 años sabe leer y escribir.
Educación por génerosEn cuanto al porcentaje entre hombre y mujeres, la tasa en Irán es de 1,02 hombre/mujer y 0,96 en Italia y en España. En los tres casos, podemos decir que se trata de poblaciones equilibradas que se alejan, por ejemplo, de las tasas de Rusia (0,86 hombre/mujer) o China (1,06 hombre/mujer). En estos dos casos factores sociales (Rusia) y culturales (China) explican los desequilibrios.Partiendo de la base de que es posible comparar los casos iraní, español e italiano vemos que de acuerdo a EUROSTATS , en Italia 57, 2 de los estudiantes terciarios son mujeres mientras que en España representan el 54 % de la población en ese nivel educativo.En Irán, por su parte, mientras que en 1990 ingresaron a la universidad 50.000 hombres y 20.000 mujeres, en 2006 lo hicieron 186.000 mujeres y 155.000 hombres . En 15 años las mujeres pasaron a ser el 28 % de los alumnos ingresantes a ser el 54 % de esa cifra. Esto es, sin ninguna diferencia sustancial comparado con los dos países europeos analizados.En cuanto a la Universidad Islámica Azad, la más importante de Irán, los datos son similares; en 1990 de los 74.000 estudiantes que ingresaron, 44.00 eran hombres (59 %) y 30.000 mujeres (41 %), en 2006 de los 372.000 alumnos ingresantes, 204.000 eran mujeres (54,8 %) y 168.000 hombres (45,2 %).La población total universitaria de Irán (de acuerdo a las estadísticas del Centro Estadístico de Irán del año 2006) era de 2.830.000 estudiantes de los cuales un 53 % son mujeres, una proporción que aumentará en el futuro si se mantienen las mismas tendencias de ingreso a la universidad. En 1996 había 1.200.000 estudiantes universitarios, representando en ese año las mujeres el 38 % de los alumnos. Estas simples estadísticas nos muestran la enorme presión que ha recibido el sistema educativo universitario iraní (ha doblado su número en 10 años), el aumento proporcional de las mujeres en la población universitaria.En cuanto a las consecuencias negativas, resulta probable que el gran aumento en la población universitaria haya impactado en la calidad de la educación que se brinda.Si la estructura demográfica iraní y los índices de acceso a la educación superior se mantienen, en un futuro cercano, veremos una población económicamente activa y constituida casi en partes iguales en cuanto a género, aunque con una pequeña preeminencia de mujeres. Las consecuencias sociales de este hecho o bien serán absorbidas por el sistema iraní o generarán una fuente de resentimiento entre ese grupo que ha apostado a la educación como medio de asenso social.
Número de estudiantes a nivel universitario: ¿Calidad o cantidad?A nivel universitario los casi tres millones de estudiantes universitarios que existen en Irán estudian en 54 universidades públicas, 42 escuelas estatales de medicina, y 289 instituciones de educación superior privadas (de financiación privada).La Universidad Azad es la tercera a nivel mundial en cuanto a número de estudiantes, 1,3 millones de estudiantes, un número muy superior a la cantidad de alumnos de la Universidad de Bologna en Italia o la Universidad Complutense de Madrid en España, cada una de ellas suma alrededor de 100.000 estudiantes.Que una universidad tenga muchos estudiantes no significa que sea una buena universidad, hay diversos índices que intentan establecer escalas de las mejores universidades del mundo. Uno de los más conocidos es el “Academic Ranking of World Universities”. En ese listado, la universidad de Teherán ocupa el puesto 492 sobre 501 universidades a nivel mundial, y el puesto 104 de entre 106 universidades de la región Asia-y Asia Pacifico .Bologna ocupa el lugar 258 siendo la número 7 en Italia (de acuerdo a este estudio la mejor universidad italiana es la universidad de Milán en el puesto 140 del mundo), la Complutense ocupa el lugar 205 (la Universidad de Barcelona es la 174, la mejor de España)El índice se conforma en base a un conjunto de indicadores , alumnos que han ganado el premio Nobel, profesores que han ganado el premio Nobel, investigadores citados en las publicaciones más importantes, trabajos publicados, trabajos indexados en los principales listados. No es necesario que creamos en este índice a pie juntillas, seguramente hay muchos puntos en los que no estaremos de acuerdo, es solo un marco de referencia que nos permita ir más allá de lo estrictamente cuantitativo.
Producción de conocimientoUna de las maneras de medir la creación de conocimiento es a través del estudio de las patentes que se registran en un país. De acuerdo a la Organización Mundial de Propiedad Intelectual, durante 2008 se registraron en Irán 52 solicitudes de patentes , lo que constituye una cifra muy inferior a las 22.535 de Italia o las 7.556 de España, los dos países con los cuales habíamos comparado las estadísticas de Irán. Comparado con otros países de la región, Arabia Saudita registró 366, Armenia 207, Siria 130, Turquía 2.184, Pakistán 13, 2 de Irak, 1 de Afganistán. Estos datos señalan un gran desafío por delante, que es de hacer que el conocimiento que se genera en las universidades pueda trascender a la sociedad e integrarse económicamente.En este sentido, se estima que a medida que la población universitaria vaya alcanzado su madurez y se integre a actividades productivas se registre un aumento en estas cifras. Sin embargo, antes de producir algo hay que pensar en ello, o mejor dicho, todo producto requiere una base teórica que lo sustente. Es precisamente en este campo donde puede verse un crecimiento de la producción intelectual iraní, lo cual resulta muy alentador.En un estudio realizado en 2008 se compararon los datos de producción académica en Irán entre los años 2006 y 2007 así como la evolución registrada entre 1997 y 2007. Para ello se utilizaron las bases de datos internacionales como WoS (Web of Science) y ESI (Essential Science Indicators).De acuerdo a esto, entre 1997 y 2007 Irán se convirtió en el segundo país islámico, luego de Turquía, en cuanto a número de artículos producidos (27.529), situándose en el puesto número 40 de entre 145 estados. Con pequeñas diferencias en cuanto al periodo cubierto, en Italia se escribieron 371.205 artículos y 270.139 en España.En 2007 se publicaron 9.061 artículos, siendo las principales áreas: Química, matemáticas y farmacia. El hecho de que estas hayan sido las áreas de mayor producción académica es aún más importante si consideramos que los estudiantes de ciencias básicas, técnicas e ingenierías son alrededor de 1.100.000 frente a 1.300.000 de Humanidades. Los de aquella área son menos y producen casi todo el conocimiento académico publicado.Lo interesante es resaltar que el aumento entre 2006 y 2007 es de un 32 %. Seguramente esa tendencia a una mayor producción aumentará en los próximos años a medida que los nuevos graduados comiencen a desarrollar sus carreras profesionales.En cuanto a las principales instituciones, los artículos fueron publicados por la Universidad de Teherán (12 %), la Escuela de Medicina de la Universidad de Teherán (8 %), Universidad Tarbiat Modares (6 %) y Universidad Tecnológica Sharif (6 %). Resulta sorprendente la ausencia de la Universidad Islámica Azad entre las 20 instituciones con mayor producción académica según esta fuente.
Conclusiones
Aspectos negativos- La cantidad aún no es sinónimo de calidad en lo que respecta a la educación universitaria.- Aún se registra una baja productividad del conocimiento aunque es una tendencia que se revertirá en el futuro, por lo menos en cuanto a producción académica.- Subsiste el problema de muchos países en vías de desarrollo conocido como “Fuga de cerebros”- La economía se ve presionada para incorporar a esa mano de obra calificada que ingresa al mercado de trabajo. Si los sectores económicos más importantes se encuentran ligados al Estado esto genera una carga, en términos de gasto público. Más allá de visiones keynesianas, lo ideal sería que el sector privado pudiera absorber a los jóvenes profesionales. El Estado puede ayudar a través de un marco legal claro y beneficios para sectores específicos. Aspectos positivos- Porcentaje aceptable del PIB es destinado a educación - Alto nivel de alfabetismo, al nivel de los países desarrollados- Las mujeres han ganado acceso a las universidades y sobrepasan al número de varones matriculados.- La joven población en proceso de formación aún no ha alcanzado su madurez intelectual, es probable que asistamos a un aumento creciente de la producción intelectual en los próximos años a medida que se vaya integrando al sistema productivo.
Uno de los desafíos más importantes es el de lograr un nivel aceptable de inserción de los graduados universitarios en la economía, de lo contrario se corre el riesgo de generar una visión social negativa de la profesionalización con lo que dilapidarían los recursos invertidos en el pasado en este ámbito.
Los datos citados en este trabajo demuestran que los últimos treinta años, la sociedad iraní ha sufrido, demográficamente profundas modificaciones. Hoy es una sociedad mucho más joven y educada, de allí que este nuevo escenario social genere demandas en cuanto a la gestión de esa sociedad. La sociedad que los decisores iraníes gobiernan en la actualidad no es la misma que realizó la Revolución. La relación entre educación y cambio social es algo reconocido en la sociología moderna. En este ámbito Irán no es una excepción.
Bibliografía
Academic Ranking of World Universities – 2009, disponible en: http://www.arwu.org España, Instituto Nacional de Estadísticas, Contabilidad Nacional de España, disponible en http://www.ine.es/daco/daco42/cne00/pib9508.xls España, Ministerio de