Según informó la Agencia de Noticias Ahlul-Bayt (ABNA), desde principios de junio de 2025, el número de palestinos muertos por ataques del ejército israelí contra personas que esperaban recibir paquetes de alimentos o que acudían a centros de distribución de ayuda humanitaria ha aumentado diariamente. La entrega de la responsabilidad de la distribución de alimentos a la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), aprobada por Israel e impuesta por Estados Unidos, ha estado acompañada de un número inaceptable de víctimas palestinas.
Algunas organizaciones internacionales, como Médicos Sin Fronteras (MSF), han condenado enérgicamente este proceso, afirmando que, con más de 500 muertos y cerca de 4.000 heridos en busca de alimentos, este plan se ha convertido en “una masacre encubierta bajo el disfraz de ayuda humanitaria” y debe detenerse de inmediato. MSF ha exigido el levantamiento del bloqueo de alimentos, combustible y equipos médicos, así como el retorno a un sistema de distribución coordinado bajo la supervisión de las Naciones Unidas.

Los cuatro centros de distribución de alimentos, ubicados en áreas completamente controladas por las fuerzas israelíes, están rodeados de vallas y cuentan con una única entrada, protegida por obstáculos como alambres de púas y terraplenes. Los trabajadores de la Fundación de Gaza entregan los alimentos y permiten que miles de personas ingresen simultáneamente para competir por recibir incluso la más mínima cantidad de comida.
Aitor Zabalgogeazcoa, coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras en Gaza, afirma que si las personas llegan temprano a los puntos de control, les disparan; si están en una multitud densa y cruzan las barreras, también son blanco de disparos; y si llegan tarde, la zona es declarada “ despejada” y, de nuevo, son atacadas.
Esta situación ha provocado un aumento significativo de heridos por disparos en los hospitales de campaña de Médicos Sin Fronteras. Por ejemplo, en el hospital de Deir al-Balah, el número de pacientes con heridas de bala en la segunda semana de junio aumentó un 190% en comparación con la semana anterior.

Algunos oficiales y soldados israelíes han declarado al periódico Haaretz que los comandantes han ordenado a las fuerzas disparar para dispersar a la multitud presente en los centros de distribución de la Fundación de Gaza, incluso en ausencia de amenazas.
Médicos Sin Fronteras subraya que la ayuda humanitaria no debe estar bajo el control de las fuerzas involucradas en el conflicto y acusa a Israel de emplear una política deliberada de privación de alimentos contra la población de Gaza.
La Fundación Humanitaria de Gaza, establecida en 2025 en Ginebra con el apoyo de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y exmarines retirados de ese país, carece de recursos, personal y almacenes dentro de Gaza, pero cuenta con el respaldo del gobierno de Netanyahu, identificado como posible responsable de genocidio en Gaza según la Corte Internacional de Justicia.
Esta fundación, financiada con 100 millones de dólares por un donante anónimo estadounidense, se creó con el pretexto de evitar que Hamás acceda a la ayuda alimentaria, pero desde el principio ha sido duramente criticada por organizaciones de la sociedad civil.
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