Según la Agencia Internacional de Noticias Ahlul Bait (ABNA), el Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil anunció el miércoles que el país se encuentra en las etapas finales de presentar una intervención formal en el caso iniciado por Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (La Haya) por la acusación de cometer "genocidio" en la Franja de Gaza. Esta decisión, que ha generado una fuerte reacción de Israel, que califica las acusaciones de "infundadas", se enmarca en una ola creciente de presiones internacionales para detener la guerra en Gaza y exigir responsabilidades por las violaciones de los derechos humanos en los territorios palestinos.
En un comunicado contundente, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil afirmó: "La comunidad internacional no puede permanecer indiferente ante los crímenes en curso en los territorios palestinos. Brasil considera que ya no hay espacio para la ambigüedad moral ni la inacción política. La impunidad socava la legitimidad del derecho internacional y compromete la credibilidad del sistema multilateral." El comunicado señala las graves violaciones de los derechos humanos en Gaza y Cisjordania, incluidos los ataques a infraestructuras civiles, el asesinato masivo de civiles, especialmente mujeres y niños, y el uso desvergonzado del hambre como arma de guerra. Brasil también criticó la "anexión de territorios por la fuerza" y la "expansión de asentamientos ilegales" como ejemplos de violaciones del derecho internacional.
Esta acción de Brasil, que se suma a otros países como Chile, México, Colombia, Bolivia, Libia y España en apoyo a la demanda de Sudáfrica, tiene sus raíces en las firmes posturas de Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil. Lula, quien en febrero de 2024 fue declarado "persona non grata" por el gobierno de Netanyahu debido a su comparación de las acciones de Israel en Gaza con el Holocausto, pidió en la reciente cumbre de los BRICS en Río de Janeiro medidas más contundentes por parte de los países en desarrollo. Declaró: "No podemos permanecer indiferentes ante el genocidio perpetrado por Israel en Gaza, el asesinato indiscriminado de civiles inocentes y el uso del hambre como arma de guerra."
Desde una perspectiva jurídica, la demanda presentada por Sudáfrica en diciembre de 2023 ante la Corte de La Haya acusa a Israel de violar la Convención de 1948 para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio. Este caso, basado en el asesinato masivo de civiles, la destrucción de infraestructuras vitales, la obstrucción de la ayuda humanitaria y la creación de condiciones para la destrucción física de un grupo de palestinos, solicita medidas provisionales para detener las operaciones militares de Israel. En sus fallos de enero, marzo y mayo de 2024, la Corte de La Haya instó a Israel a prevenir cualquier posible acto de genocidio y garantizar el acceso inmediato a la ayuda humanitaria, pero los informes indican que estas órdenes continúan siendo incumplidas.
Brasil, en su comunicado, hizo referencia a ejemplos específicos de crímenes, como el ataque a la única parroquia católica de Gaza y el reciente incendio en la iglesia ortodoxa de San Jorge en la ciudad de Taybeh, en Cisjordania. El país también protestó contra la violencia implacable de los colonos extremistas en Cisjordania y exigió su cese inmediato. Lula, que siempre ha defendido la solución de dos Estados con la creación de un Estado palestino soberano dentro de las fronteras de 1967, ha subrayado la necesidad de poner fin a la ocupación israelí para lograr una paz duradera.
Esta decisión de Brasil se produce en un momento en que organizaciones humanitarias, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, han advertido que las severas restricciones impuestas por Israel al envío de ayuda humanitaria han llevado a Gaza al borde de una hambruna masiva. Filippo Lazzarini, jefe de la UNRWA, ha declarado: "La gente de Gaza no está ni viva ni muerta, sino que son como cadáveres andantes." Informó que 6,000 camiones con ayuda alimentaria y médica están esperando autorización para entrar en las fronteras de Egipto y Jordania.
La diplomacia brasileña también señaló los repetidos ataques contra civiles en los puntos de distribución de ayuda humanitaria, calificándolos como una "flagrante violación de los derechos humanos". Desde octubre de 2023, las fuerzas israelíes han matado a unos 60,000 palestinos en ataques aéreos, bombardeos y tiroteos, la mayoría de ellos mujeres y niños.
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