7 octubre 2025 - 15:16
fuente: Abna24
España denunciará a Israel ante la CPI por el asalto a la Flotilla Sumud

Israel ha liberado y expulsado a 171 activistas internacionales de la Flotilla Global Sumud, detenidos durante una misión humanitaria para romper el bloqueo de Gaza. El Gobierno español presentará una denuncia ante la Corte Penal Internacional por las graves violaciones de derechos humanos sufridas por los activistas.

Agencia de Noticias AhlulBayt (ABNA): El régimen israelí anunció el lunes 6 de octubre de 2025 la liberación y deportación de 171 activistas internacionales de la Flotilla Global Sumud, interceptados por su marina en aguas internacionales mientras intentaban llevar ayuda humanitaria a Gaza. Los activistas, procedentes de países como Grecia, Italia, Francia, Irlanda, Suecia, Polonia, Alemania, Bulgaria, Lituania, Austria, Luxemburgo, Finlandia, Dinamarca, Suiza, Noruega, Reino Unido, Serbia y Estados Unidos, fueron trasladados a Grecia y Eslovaquia en dos vuelos chárter: uno con 161 personas, incluida la activista sueca Greta Thunberg y la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, con destino a Atenas, y otro con 10 personas hacia Bratislava.

Israel asegura que respetó los derechos legales de los detenidos, pero los activistas liberados han denunciado ante medios internacionales un trato vejatorio que incluyó humillaciones, privación de alimentos y agua, agresiones físicas y, en algunos casos, la obligación de besar la bandera israelí. Greta Thunberg, al llegar a Atenas, calificó la operación como “el mayor esfuerzo marítimo para romper el inhumano e ilegal bloqueo de Gaza” y exhortó a los líderes mundiales a poner fin a lo que describió como “genocidio” contra los palestinos. Por su parte, la eurodiputada francopalestina Rima Hassan relató haber sido golpeada por la policía israelí tras su detención.

En respuesta a estas atrocidades, el ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, anunció que España presentará una denuncia formal ante la Corte Penal Internacional (CPI) por las violaciones sistemáticas de los derechos humanos de los activistas, que incluyeron la denegación de acceso a medicamentos, abogados y juicios justos. España también exige la liberación inmediata de Reyes Rigo, la única activista española que permanece detenida, acusada de morder a una funcionaria de la prisión de Ketziot, un cargo que el equipo legal de la flotilla rechaza categóricamente.

De los 470 activistas detenidos, 138 siguen recluidos en la prisión de máxima seguridad de Ketziot, en el desierto del Néguev, entre ellos Mandla Mandela, nieto de Nelson Mandela. Según Lubna Tuma, abogada de la organización Adalah que representa a los activistas, 40 de ellos están en huelga de hambre, algunos incluso renunciando a consumir agua para exigir que la ayuda alimentaria llegue a Gaza.

El partido Podemos ha intensificado la presión al presentar una denuncia ante la Audiencia Nacional y la CPI contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa, Israel Katz, y otros altos mandos militares, acusándolos de “secuestro ilegal”, “piratería” y “crímenes de guerra”. La formación morada también ha instado al Gobierno español a romper relaciones diplomáticas, comerciales y culturales con Israel, al que califican de “estado terrorista”.

De los 49 activistas españoles que formaban parte de la flotilla, 21 regresaron el domingo y 27 lo hicieron el lunes, recibidos con fervor en los aeropuertos de Madrid, Barcelona y Bilbao por multitudes que coreaban consignas como “¡Viva Palestina libre!” y “¡Boicot a Israel!”. Entre los presentes estaban la ministra de Sanidad, Mónica García, y la secretaria general de Podemos, Ione Belarra. Los activistas denunciaron haber sufrido “torturas de baja intensidad”, agresiones físicas y tratos racistas. Rafael Borrego, uno de los repatriados, relató: “Nos golpearon, nos arrastraron por el suelo, nos vendaron los ojos, nos ataron de pies y manos y nos encerraron en jaulas”.

Israel ha desestimado estas acusaciones, tildando a la flotilla de “maniobra propagandística de Hamás” y afirmando que los barcos transportaban una cantidad insignificante de ayuda humanitaria. Sin embargo, la ONU ha declarado un estado de hambruna en Gaza, donde la guerra iniciada por Israel el 7 de octubre de 2023 ha dejado más de 67.160 muertos y 169.679 heridos, en su mayoría mujeres y niños. Los activistas de la Flotilla Sumud insisten en que su misión era un acto legítimo de solidaridad para aliviar el sufrimiento de los palestinos bajo el bloqueo.

Se espera que el martes se deporte a otros 15 activistas, principalmente de Túnez y países árabes, a través del paso fronterizo de Wadi Araba hacia Jordania. Este episodio, que ha desatado protestas globales y tensiones diplomáticas, subraya la urgencia de abordar el asedio a Gaza y podría tener profundas repercusiones en tribunales internacionales de derechos humanos.

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