Agencia de Noticias AhlulBayt (ABNA): El descarrilamiento de un convoy del Tren Interoceánico el pasado 28 de diciembre en el tramo entre Nizanda y Chivela, en Oaxaca, ha causado la muerte de 13 personas, entre ellas dos menores, y heridas a 98 más, de las cuales 36 permanecen hospitalizadas, cinco de ellas graves.
El accidente se produjo a las 9:28 horas cuando la locomotora principal y cuatro vagones de pasajeros se salieron de las vías en una curva pronunciada; el primer vagón cayó a un barranco de 6,5 metros de profundidad y el segundo quedó semisuspendido, mientras los otros dos sufrieron daños menores.
A bordo viajaban alrededor de 250 personas, entre pasajeros y tripulación, en la ruta de Salina Cruz a Coatzacoalcos. Sobrevivientes como Katherine Vásquez y Juan Manuel Iglesias López relataron que el tren circulaba a alta velocidad al tomar la curva, lo que generó temor entre los pasajeros antes del impacto.
Las labores de rescate, coordinadas por la Secretaría de Marina, la Defensa Nacional, Protección Civil, Cruz Roja e IMSS-Bienestar, permitieron atender a los heridos en el lugar y trasladarlos a hospitales de la región.
La presidenta Claudia Sheinbaum expresó sus condolencias y priorizó la atención a las víctimas, el esclarecimiento de las causas y la seguridad del proyecto, inaugurado en 2023 para impulsar el desarrollo económico del istmo de Tehuantepec.
La Fiscalía General de la República y la estatal investigan el siniestro con el apoyo de un registrador electrónico similar a una caja negra, tras confirmarse que las vías habían sido inspeccionadas previamente sin anomalías detectadas.
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