En una reunión con el nuevo embajador neerlandés en Teherán, el presidente iraní, Seyed Ebrahim Raisi, ha lamentado este martes el hecho de que el sistema hegemónico haya utilizado los derechos humanos como excusa para presionar a los países en desarrollo, como Irán.
En este sentido, ha dicho que Irán se siente obligado, en base a sus enseñanzas religiosas y revolucionarias, a respetar los derechos de las personas, y una clara muestra de ello es que acoge a cuatro millones de afganos.
En alusión a la existencia de cientos de mezquitas en los Países Bajos, Rohani ha afirmado que el respeto de los derechos de los musulmanes contribuirá a la promoción de la cultura y la civilización en Europa.
También ha llamado a los Países Bajos a seguir siendo independientes y no caer bajo la influencia de la hegemonía.
Al destacar las antiguas relaciones económicas, culturales y comerciales entre Teherán y Ámsterdam, Raisi ha enfatizado la necesidad de promover la cooperación mutua en los ámbitos tecnológicos, concretamente en los temas medioambientales y de gestión del agua.
Por su parte, el nuevo embajador neerlandés en Irán, Frank Mollen, ha resaltado los 400 años de las relaciones diplomáticas entre su país e Irán, y ha asegurado que Teherán ha sido siempre un importante destino comercial para los Países Bajos.
Irán es un país poderoso en la región de Asia Occidental y existen buenas oportunidades de comercio e inversión entre ambas naciones, ha matizado Mollen.