Y no sólo eso, sino también los Derechos Humanos, la democracia, entre muchos otros delitos; pues “la democracia” se ha convertido durante mucho tiempo en un arma de destrucción masiva para que EEUU interfiera en otras naciones, recordando las guerras y operaciones militares en Afganistán, Iraq, Libia, Siria; los cuales dejaron cientos de miles de muertes, personas heridas y millones de desplazados, tal cual lo han denunciado escritores, analistas, investigadores y el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, el periodista que denunció los crímenes de genocidio del país norteamericano en las guerras de Irak y Afganistán, entre otros casos, y por el que se encuentra arbitrariamente detenido por Suecia y el Reino Unido, desde que fue arrestado en Londres, en diciembre de 2010.
Al mismo tiempo señalar, que la Casa Blanca otorga a Israel, miles de millones de dólares en ayuda anualmente, además que bloquea en forma permanente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que condenan al régimen Israelí y respalda cada una de sus ofensivas militares como siempre lo ha ido denunciando Ilhan Omar, la congresista musulmana de Minesota; quien recientemente fue expulsada por la Cámara de Representantes de EEUU del Comité de Asuntos Africanos, precisamente por denunciar no sólo los vejámenes de lesa humanidad que comete Israel contra el pueblo palestino; sino también por condenar el aumento de ayuda militar de Estados Unidos al régimen sionista.
“Anualmente proporcionamos sus 3.8 mil millones en ayuda militar a Israel, sin ninguna responsabilidad. Mientras que el ejército israelí planea expulsar a más de 500 palestinos de sus hogares”. “El ejército israelí mata a palestinos con impunidad”.
Declaraciones que realizó Omar, el año 2021 condenando el elevado presupuesto de ayuda militar de EE.UU. a Israel, en medio de la represión israelí contra los palestinos, las mismas que le sirvieron para su expulsión. En ese entendido comprobamos también que se mella el derecho a la libertad de expresión, corroborando los intereses de las superpotencias en callar la verdad, tal como lo han señalado varios analistas manifestando que estos actos violan el derecho internacional.
En ese sentido, debemos también dar a conocer, que la escalada de violencia continúa elevándose, tras la incursión del ejército Israelí en el campo de refugiados en Yenín, al norte de la Ribera occidental ocupada, el 26 de enero de esta gestión, con fuerzas encubiertas, decenas de vehículos blindados y francotiradores, intervinieron además en el hospital, obstruyendo el trabajo del personal médico y el de las ambulancias, porque dispararon contra ellos; masacre que dejó un saldo de 10 muertos y más de 30 heridos.
“En lo que va del año, las fuerzas israelíes han matado a más de un palestino por día, ya que, por ahora, hay más víctimas palestinas que días de un mes” (I. Omar), por ejemplo, en enero pasado fueron 34 los muertos, asimismo según el Ministerio palestino de salud el año pasado (2022); 224 palestinos fueron asesinados, entre ellos 53 niños.
Todo ello nos hace una vez más comprobar la impunidad del régimen sionista, que sigue asesinando a palestinos bajo el amparo de Occidente; reflejando la intención de exterminio, mediante la “doctrina del asesinato”, la “limpieza étnica”, el “genocidio”, declarados como crímenes de guerra, que lleva adelante el régimen ocupante desde hace 74 años, con la venia de Estados Unidos, la UE, y sus lacayos, como lo hemos manifestado, que junto con su arma más poderosa; la mayoría de sus medios hegemónicos de occidente, callan y hacen caso omiso ante éstos crímenes de lesa humanidad, mostrando su racismo extremo e hipocresía, sólo al informar los hechos perpetrados en Ucrania; pues a la par asesina también a periodistas como lo ha hecho con la periodista palestina Shireen Abu Akleh, quién fue asesinada en servicio por proyectiles israelíes, de acuerdo a la ONU. Hasta ahora “El ejército israelí asesinó a más de 50 periodistas en dos décadas”. (Al Mayadeen)
Una vez más señalar nuestro repudio a todos estos delitos de lesa humanidad que el ente sionista comete a diario contra la población civil palestina desde hace 74 años, ante el silencio y la ceguera de los organismos internacionales, que no son hasta ahora sancionados; pues “la OTAN y EEUU no han movido un solo dedo para aplicar sanción alguna, todo lo contrario, premian y apoyan económica y militarmente, la ocupación, la limpieza étnica y las violaciones a los derechos humanos que Israel comete” (T. Nassar), contra un pueblo heroico, que busca su autodeterminación. ¿Hasta cuándo el apartheid, el genocidio, el racismo, la eliminación física cultural, el colonialismo, y la ocupación ilegal del territorio palestino?
Por: Sdenka Saavedra Alfaro /