Según informó la Agencia de Noticias Internacional Ahl al-Bayt (ABNA), el presidente de EE.UU., Donald Trump, en una decisión inesperada, anunció la suspensión total de las sanciones contra Siria. Hizo este anuncio durante su visita a Arabia Saudita, a vísperas de su encuentro con Ahmad al-Shara, presidente del gobierno provisional sirio. Damasco ha acogido esta decisión con satisfacción, considerándola un punto de inflexión histórico.
Suspensión de las sanciones con el objetivo de “darle una oportunidad a Siria”
El martes, en un discurso durante la cumbre de inversiones saudí-estadounidense en Riad, Donald Trump reveló que, tras mantener conversaciones con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, había decidido levantar todas las sanciones impuestas a Siria.
Trump afirmó: "Ahora ha llegado el momento para que Siria brille. Vamos a detener todas las sanciones. Espero que Siria nos muestre algo especial. Siria ha experimentado mucho sufrimiento y muerte, y esperamos que el actual gobierno del país pueda devolver la paz y estabilidad".
Reacción de Damasco: Un hito histórico para el pueblo sirio
El Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno Provisional de Siria, al recibir con satisfacción las declaraciones de Trump, las consideró un paso importante para poner fin al sufrimiento del pueblo sirio.
Asad al-Shibani, Ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno Provisional de Siria, alabó la decisión de Trump, señalando que el presidente de EE.UU. ha ofrecido al pueblo sirio más que sus predecesores y que ahora se presenta una gran oportunidad para la paz y la estabilidad.
Perspectivas económicas y el futuro de Siria
Siria espera que este paso sea el inicio de un proceso de levantamiento total de las sanciones. A pesar de que han pasado más de 14 años desde el inicio de la guerra, la economía siria sigue en crisis, y según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, se prevé que el Producto Interno Bruto de Siria no regrese a los niveles previos a la crisis hasta el año 2080.
Aunque algunas sanciones han sido reducidas por EE.UU. y la Unión Europea, su levantamiento total está condicionado a cambios en las políticas internas de Siria, especialmente en áreas como los derechos
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