Agencia de Noticias AhlulBayt (ABNA): Durante la III Cumbre Social de los Pueblos de América Latina y el Caribe, celebrada en Santa Marta en paralelo a la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE), el presidente Gustavo Petro arremetió contra Donald Trump y Marco Rubio por impulsar ataques a lanchas en el Caribe y el Pacífico bajo el pretexto de la lucha antinarcóticos.
Petro acusó directamente a Trump y Rubio de ser "mentirosos" al afirmar que las víctimas eran narcotraficantes, cuando en realidad se trataba de "gente pobre, obreros de un comercio ilícito que determina el mundo", sin pruebas ni control judicial, violando la soberanía colombiana y constituyendo ejecuciones extrajudiciales.
El mandatario relató el caso emblemático de Alejandro Carranza, un pescador pobre y padre de dos hijos, asesinado por un misil estadounidense: "De aquí salió un pescador pobre. Alejandro Carranza se llamaba. Padre de una niña y, sin embargo, le cayó un misil y lo mató a él y a otros". Petro enfatizó: "Nadie puede decir que ese pescador pobre fuese un narcotraficante. Me opongo a ello".
En una alocución vibrante, Petro invocó la metáfora continental: "Yo le diría a Rubio, y a Trump, 'cuidado, están atravesando el Caribe de los libertadores, se están metiendo con la patria de Bolívar'". Insistió en que, si el águila dorada —símbolo de la hegemonía estadounidense— osa atacar al cóndor de América Latina, el jaguar americano despertará para defender la región.
Petro llamó a revivir la Gran Colombia para unir el sueño bolivariano y ser poderosos, proponiendo: "¿Por qué no organizamos, a través de las bases de la sociedad, sin pedir permiso, los comités de la Constituyente entre los tres o cuatro países que formamos la Gran Colombia?". Aseguró que esta unión podría resolver problemas internos y enfrentar el saqueo de recursos estratégicos por parte de Estados Unidos.
Además, el presidente colombiano exigió un diálogo "de tú a tú, entre iguales y sin arrodillarse" con Washington, y denunció que EE.UU. ha pedido a líderes europeos y latinoamericanos que no asistan a la Cumbre CELAC-UE, que reunirá a representantes de 60 Estados en Santa Marta.
En un giro hacia la causa palestina, Petro celebró el aislamiento de Trump y Benjamín Netanyahu en la última Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, en septiembre pasado, donde el apoyo internacional a Palestina los dejó solos. "Dos personas se sintieron completamente solas: el señor Trump y Netanyahu", afirmó, criticando la ofensiva israelí en Gaza como muestra de barbarie capitalista que podría extenderse al Sur.
Petro reflexionó sobre el mundo actual: "La democracia ha muerto en el mundo y lo que prevalece es la barbarie", ante un sistema que prioriza ganancias sobre vidas humanas. Recordó que, por su resistencia a las órdenes injerencistas de Trump, EE.UU. ha anunciado sanciones del Departamento del Tesoro contra él, su esposa y su hijo, acusándolos sin evidencia de convertir Colombia en una "guarida de drogas".
Esta advertencia resuena como un llamado continental a la unidad y la defensa de la soberanía, en defensa no solo de Colombia, sino de toda la patria de Bolívar frente a la injerencia imperial.
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