Según reportó el miércoles el portal estadounidense Axios, el régimen israelí ha mantenido desde hace más de una década relaciones diplomáticas con Bahréin a través de una empresa fachada, listada como una firma de consultaría comercial.
“La existencia de la misión diplomática encubierta de Israel en la capital de Bahréin, Manama, muestra la profundidad de una relación secreta que salió a la luz con una ceremonia en la Casa Blanca (en Washington D. C., la capital estadounidense) el mes pasado”, subraya el informe en alusión a la firma del pacto de normalización de lazos entre Israel y Bahréin.
El canal 11 del régimen israelí emitió, a su vez, un breve informe respecto a largos lazos con Manama, en el que, basándose en conversaciones con fuentes oficiales de Baréin e Israel, indicó que las negociaciones sobre el establecimiento de lazos diplomáticos comenzaron entre 2007 y 2008 en una serie de reuniones secretas entre la entonces ministra israelí de asuntos exteriores, Tzipi Livni, y su par bahreiní, Jalid Bin Ahmed al-Jalifa.
No obstante, fue en 13 de julio de 2009, cuando se registró en Bahréin una empresa denominada “Centro para el desarrollo internacional”, que era una fachada para cubrir la diplomacia israelí. Según los registros públicos de Bahréin, la empresa ofrecía servicios de marketing, promoción comercial e inversión y cambió su nombre en 2013. Se desconoce su designación nueva.
El informe sale a la luz en medio del creciente rechazo popular en Bahréin por la normalización de relaciones con el régimen usurpador. Según el principal partido opositor bahreiní, Al-Wefaq, el 95 % del pueblo de Bahréin se opone al acercamiento con Israel y respalda la causa palestina.
El propio pueblo bahreiní ha protagonizado en distintas ocasiones varias protestas para manifestar su oposición al respecto y pedir el fin del “acuerdo de la traición” entre Manama y el régimen de Tel Aviv.
Como parte de su habitual campaña de represión a la oposición, el gobierno bahreiní ha estado persiguiendo a los críticos de la normalización de lazos con Israel.
La medida proisraelí de Manama ha suscitado una ola de rechazos en la región y en el mundo. Palestina considera el pacto bahreiní-israelí una traición que impulsa al régimen de Tel Aviv a seguir sus crímenes contra el pueblo palestino.