Todas las miradas desde la capital (La Paz) del Estado Plurinacional de Bolivia observaron desde varios puntos de la ciudad aquel atardecer, cuando con todo su vigor, valentía, belleza y fortaleza, Palestina latía en aquellas hondas iluminadas por el arcoíris, un cuadro bizarro donde la fuerza suprema creadora de todos arropaba a ese pueblo aplastado por sus opresores.
Cada 15 de mayo la comunidad internacional comprometida con los verdaderos principios de paz y justicia recuerdan con dolor y tristeza la expulsión a bala, puñales, golpes y sangre de los palestinos cuando fueron echados de sus tierras por el autoritarismo sanguinario del ente ocupacionista israelí, en ese marco varias organizaciones internacionales comprometidas con esta causa de la humanidad, cada año recuerdan esta catástrofe (Nakba); los bolivianos y bolivianas agrupados en el Frente de Integración Boliviano Palestino comprometidos con el derecho internacional, la justicia y la paz, no podían quedar al margen de las atrocidades cometidas por los opresores del pueblo Palestino.
Hoy a más de 75 años la entidad ocupacionista sigue desoyendo e incumpliendo la normativa internacional como por ejemplo la Resolución 181 de Naciones Unidas (Dos estados uno árabe y uno judío) y la 194 del Consejo de Seguridad (derecho al retorno más la indemnización de palestinos refugiados, así como a sus descendientes).
Ante el incumplimiento y la impunidad del ente sionista, los pueblos libres del mundo están en la obligación de iniciar todas las acciones necesarias que posibiliten la pronta liberación, independencia, soberanía y autodeterminación del pueblo palestino, no hacerlo, ser neutral o quedarse en silencio es ser cómplice de los actos criminales del ente ocupacionista y sus “socios”. ¡Palestina Libre, soberana e independiente!
Por: Sdenka Saavedra Alfaro