Sura 79. An-Nazi‘at (Los que Arrancan) (árabe: سورة النازعات) es la septuagésima novena sura del Corán. Es un sura maquense ubicado en yuz' treinta. Esta sura se llama an-Nazi'at porque comienza con el juramento de Dios sobre an-nazi'at. "An-nazi'at" se refiere a los ángeles que toman las almas de los muertos. Sura an-Nazi'at describe el Día del Juicio, sus terribles escenas, los destinos de los justos y los malhechores en ese día, la historia del Profeta Moisés (P) y el destino del Faraón. Finalmente, enfatiza en este hecho que nadie sabe cuándo tendría lugar el Día del Juicio.
Al comienzo de la Sura, Dios jura por cinco tipos de ángeles: ángeles de la muerte que arrebatan violentamente las almas de los incrédulos, ángeles de la muerte que atraen suavemente las almas de los creyentes, ángeles que flotan (en el éter por voluntad de Dios), ángeles que corren y se adelantan unos a otros (para cumplir las órdenes de Dios) y ángeles que manejan los asuntos del mundo (por mandato de Dios).
Según la exégesis coránica Nemuneh del Ayatolá Naser Makarem Shirazi, el contenido de la Sura se puede dividir en seis partes: versos que enfatizan la certeza del Día del Juicio con numerosas imprecaciones, versos que indican y recuerdan las imágenes aterradoras de ese día, versos que se refieren brevemente a la historia de Moisés (P) y el destino del faraón, versos que tranquilizan al Profeta Muhammad (la paz sea con él) y a los creyentes y al mismo tiempo advierten a los incrédulos (recordándoles el destino del faraón), y versículos que señalan que rechazar el Día de la Resurrección puede conducir a diferentes tipos de pecados.
Según este sura, preferir este mundo al más allá y seguir los deseos mundanos en exceso y sin límite son la consecuencia de olvidar a Dios, mientras que temer a Dios puede proteger a las personas de las tentaciones sensuales y perder el control sobre sus tendencias y materiales mundanos. También se infiere de los versos de esta sura que la arrogancia, que proviene de la falta de conocimiento del estado de Dios, es la raíz de la rebelión y la desobediencia a Dios. En algunos pasajes de la sura se mencionan y describen diferentes signos del poder de Dios en los cielos y en la tierra, presentándolos como razón y prueba de la posibilidad de resurrección y vida después de la muerte terrenal.
Así, una parte de la Sura describe los eventos del Día de la Resurrección, junto con el destino de los pecadores y las bendiciones que esperarán a los justos. También se enfatiza que nadie sabe cuándo llegará el Día del Juicio, pero ciertamente está cerca.
El versículo 30 de la sura An-Nazi'at habla de la creación de la tierra: "Después de esto, extendió la tierra". Según algunos hadices y fuentes islámicas, al principio la tierra seca se levantó de debajo del agua. Estas fuentes anticiparon durante muchos siglos lo que luego será confirmado por la geología moderna.
Según el Hadiz, la primera extensión de tierra que emergió de las aguas fue donde hoy se encuentra la Sagrada Kaaba en La Meca.
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