Consultar significa buscar la opinión correcta, es decir, cuando alguien no puede llegar a la opinión correcta por sí solo, acude a otra persona y le pide su opinión.
El progreso y el crecimiento de las sociedades humanas se han logrado sobre la base de la consulta y la interacción y el beneficio mutuo de ideas y puntos de vista. Si cada uno pensara que sus propias opiniones son suficientes y se negara a aprovecharse de las de los demás, la humanidad permanecería en las primeras etapas del progreso.
Por eso el Imam Ali (p) dijo: “Quien actúa exclusivamente según su propia opinión está arruinado, y quien consulta a otras personas comparte su comprensión”.
El Imam Ali (P) también dijo que no hay mejor manera que la consulta para conducir al camino correcto. El Profeta José (P), que fue un mensajero divino y modelo para los sabios del mundo, utilizó la consulta para educar a la gente y él mismo se benefició de la consulta. Una vez, cuando tuvo un sueño, consultó a su padre y le pidió consejo.
“Cuando José dijo: 'Padre, en mi sueño vi once estrellas, el sol y la luna postrados ante mí.' (Verso 4 de la Sura Yusuf)
Su padre, que sabía interpretación de sueños, le dijo a su hijo: “Hijo mío, no cuentes tu sueño a tus hermanos, no sea que conspiren contra ti; Satanás es el enemigo jurado del hombre”. Entonces, el primer paso que dio el Profeta José (P) en materia de educación fue consultar con las personas sabias y prudentes. Su padre, que sabía interpretación de sueños, le dijo a su hijo: “Hijo mío, no cuentes tu sueño a tus hermanos, no sea que conspiren contra ti; Satanás es el enemigo jurado del hombre”.
Entonces, el primer paso que dio el Profeta José (P) en materia de educación fue consultar con las personas sabias y prudentes.