De los versículos del Sagrado Corán se puede deducir que el recuerdo de Dios es un método eficaz para combatir la depresión.
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que provoca un sentimiento persistente de tristeza, pérdida de interés y energía, culpa y, en casos extremos, pensamientos de muerte y suicidio.
Esta situación conduce a una interrupción de la vida personal y social. Si una persona tiene alguno de estos síntomas durante al menos dos semanas, se le diagnostica depresión: disminución significativa del placer en la mayoría de las actividades diarias, pérdida significativa de peso, dificultad para concentrarse, mal humor o tristeza persistente, sentimientos de desesperanza e impotencia, depresión. -estima, llanto, culpa, irritabilidad e intolerancia hacia los demás, falta de motivación o interés por las cosas, dificultad para tomar decisiones, preocupación por los juicios de los demás y pensamientos suicidas.
En el Sagrado Corán hay palabras como huzn, hamm, ghamma, ghussa, que se refieren a la tristeza y la depresión. Dios dice en el Libro Sagrado: "Los creyentes que se esfuerzan con rectitud, que son firmes en sus oraciones y pagan el zakat, recibirán su recompensa de Dios.
No temerán ni se entristecerán". (versículo 277 de la Sura Al-Baqarah)
La fe en Dios y el recuerdo de Dios salvan a las personas de diversos tipos de trastornos mentales, incluida la depresión, y conducen a la paz mental: “Aquellos que creen y cuyos corazones encuentran consuelo en el recuerdo de Dios. ¿No es con el recuerdo de Dios que los corazones están satisfechos?". (versículo 28 de la Sura Ar-Raad) En realidad, la mayoría de las presiones y tormentos sobre la mente son causados por el arrepentimiento por el pasado y la pérdida de oportunidades o por el miedo al futuro y a lo que podría suceder. Una forma de lidiar con estas presiones mentales, según el Corán, es tener un enfoque positivo de la vida y de los acontecimientos que suceden a lo largo de la vida.
No hay necesidad de estar triste por lo que pasó en el pasado o tener miedo del futuro. Puedes tener una visión positiva de ti mismo y de tu entorno teniendo un enfoque global de la vida. Dios dice en el versículo 216 de la Sura Al-Baqarah:
“Puede que no te guste algo que en realidad es para tu bien, mientras que lo que amas puede ser perjudicial para ti. Dios lo sabe, pero a menudo ignoras todo esto."
Tener un enfoque global de la vida significa ser conscientes de que Dios quiere nuestro bien y que siguiendo el camino indicado por Él podremos alcanzar la satisfacción a pesar de los errores y caídas del pasado, o de las adversidades que puedan surgir en nuestro camino en el futuro. futuro . Lo importante es contar con un guía seguro como Dios Todopoderoso que nos ha garantizado la realización de lo que es bueno para nosotros y ciertamente es capaz de realizar Su promesa.
Por eso, si con fe en Dios somos pacientes y evitamos perder el control de nuestras emociones ante la adversidad, la tristeza y el dolor, estas pronto desaparecerán y serán reemplazadas por la felicidad y la sensación de satisfacción.