Cerca de 25 personas se reunieron en la Plaza Indoamérica, justo en las afueras de la Universidad Central del Ecuador, con el objetivo de hacer oír la voz de Palestina en este rincón del mundo. La iniciativa tiene como propósito extender el sentimiento pro palestino y generar conciencia sobre la situación actual en Oriente Medio, particularmente en Gaza y Rafah, donde muchos niños están siendo afectados injustamente por el conflicto.
La reunión en la universidad ecuatoriana se ha convertido en una muestra clara del deseo de la comunidad estudiantil y de los ciudadanos de hacer su parte por una causa humanitaria tan crucial. Los participantes han comenzado una pequeña agenda para difundir el mensaje, incluyendo la reproducción de la canción "Mi Sangre es Palestina", la distribución de calcomanías y explicaciones sobre la situación en Palestina.
"Hoy es un día de lucha, un día de soberanía donde en Occidente debemos recordar que hay personas que aún creen en el bien y están tratando de actuar", expresó uno de los participantes. La idea detrás de esta iniciativa es que el mensaje pro palestino se extienda a millones, comenzando por las universidades occidentales.
Ecuador, a través de su universidad pública, ha tomado un camino singular al manifestarse en solidaridad con aquellos que ya no pueden hacerlo en Palestina. Este acto simboliza la resistencia y el apoyo desde el corazón de América del Sur hacia el Medio Oriente.
Este evento marca un hito en el movimiento global de solidaridad con Palestina y refleja el deseo de las personas de todo el mundo de hacer frente a la injusticia y defender los derechos humanos en todas partes. La causa palestina se hace eco en Quito hoy, un recordatorio poderoso de que la lucha por la justicia trasciende las fronteras.
