“En los últimos nueve meses, la gente ha sido trasladada como peones en un juego de mesa, obligada a ir de un lugar a otro”, puso de relieve el miércoles el jefe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, Andrea De Domenico.
El funcionario destacó que actualmente, se estima que nueve de cada diez personas en la Franja de Gaza han sido desplazadas internamente al menos una vez, si no hasta diez veces, lamentablemente, desde octubre.
Según De Domenico, la última orden de evacuación emitida por el régimen israelí para los palestinos en la ciudad de Jan Yunis, en el sur del enclave palestino, ha afectado a un tercio de los 2,3 millones de habitantes de la zona.
En otra parte de sus comentarios, destacó los sufrimientos de los palestinos para poder exorcizar los recuerdos de las masacres del régimen contra los hospitales de Gaza, que el ejército israelí ha atacado en innumerables ocasiones.
“La gente tiene recuerdos de lo que ocurrió en Ash-Shifa, An-Naser y otros hospitales... donde médicos, pacientes y enfermeras fueron arrestados e interrogados. Algunos de ellos fueron encontrados días después en fosas comunes. Por eso, el miedo es dominante”, adujo.
Añadió que los residentes tienen que reconstruir cada vez condiciones de vida extremadamente difíciles, lo que genera más sufrimiento y una mayor necesidad de ayuda humanitaria.
Cientos de personas huyeron de Jan Yunis después de que el ejército del régimen bombardeara nuevamente la ciudad prácticamente en ruinas y ordenara una evacuación masiva de sus residentes el lunes. Según la ONU, 250 000 palestinos en el sur de Gaza se han visto afectados por esas órdenes.
La mayoría de ellos son refugiados que se trasladaron a Jan Yunis hace varias semanas, escapando de los peligrosos ataques sionistas en otras zonas del enclave.
Las agencias de ayuda internacional han advertido repetidamente que ya no hay ningún lugar seguro donde refugiarse en Gaza.
La guerra genocida del régimen israelí contra Gaza ha cobrado hasta ahora la vida de casi 38 000 palestinos, la mayoría de ellos mujeres, niños y adolescentes.