A la Agencia Internacional de Noticias AhlulBayt (ABNA): Muchos de los comentaristas de Nahj al-Balagha han considerado el sermón 25 como el último sermón del Imam ‘Alí (la paz sea con él), pronunciado unos meses antes de su martirio. Este sermón también ha sido registrado en libros históricos destacados como Taysir al-Matalib, Tarikh Dimashq, Tadhkirat al-Khawass y Tabaqat Kubra de Ibn Sa’d.
En la introducción que Sayyid Radi proporciona para este sermón, señala que estas palabras fueron pronunciadas en un momento en que llegaban al Imam noticias continuas sobre las sucesivas derrotas de las fuerzas militares, la ocupación de diversos territorios por los ejércitos de Mu’awiya y la huida de algunos de sus seguidores que evitaban enfrentarse a los enemigos. En este discurso, el Imam expresa su profunda decepción por la tibieza de sus compañeros en cumplir con el yihad y por su desobediencia a las órdenes del Imam de la comunidad.
En este sermón, el Imam declara que el único territorio bajo su control es Kufa, pero sus palabras no se limitan a expresar quejas por la falta de apoyo de los responsables gubernamentales y la opinión pública. En una parte del sermón, el Imam también expone las razones de esta situación y realiza un "análisis de las patologías sociales". Es evidente que, si estas patologías sociales están presentes en cualquier país o gobierno, esa sociedad sufrirá la calamidad de ser dominada por sus enemigos.
El Imam ‘Alí (la paz sea con él) expresó estas razones de la siguiente manera:
«وَ إِنِّی وَ آللهِ! لاَظُنُّ أنَّ هؤُلاءِ آلْقَوْمَ سَیُدَالُونَ مِنْکُمْ بِاجْتِماعِهِمْ عَلَی بَاطِلِهمْ، وَ تَفَرُّقِکُمْ عَنْ حَقِّکُمْ، وَ بِمَعْصِیَتِکُمْ إِمَامَکُمْ فِی آلحَقِّ، وَ طَاعَتِهِمْ إِمَامَهُمْ فِی آلْبَاطِلِ، وَ بِأَدَائِهِمُ آلْاَمَانَةَ إِلَی صَاحِبِهِمْ وَ خِیَانَتِکُمْ، وَ بِصَلاَحِهِمْ فی بِلاَدِهِمْ وَ فَسَادِکُمْ، ¡Por Dios! Estoy seguro de que este grupo (opresores y sanguinarios) pronto dominará sobre todos ustedes y les arrebatará el gobierno, debido a que ellos están unidos en su causa injusta, mientras que ustedes están divididos en vuestra causa justa. Ustedes desobedecen a su líder en la verdad, mientras que ellos obedecen a su líder en la falsedad. Ellos cumplen con la confianza hacia su líder, mientras que ustedes traicionan. Ellos trabajan por la mejora de sus ciudades y tierras, mientras que ustedes se dedican a la corrupción.»
Así pues, debe decirse que el Imam ‘Alí (la paz sea con él) considera la unidad y la cohesión religiosa y nacional, la disciplina y la obediencia, la lealtad en el cumplimiento de las responsabilidades asignadas por el gobierno a los funcionarios y al pueblo, así como el esfuerzo por el desarrollo de las ciudades y la promoción del bienestar público con el objetivo de ganar credibilidad social y aumentar la eficacia del gobierno, como condiciones para el establecimiento de los gobiernos.
Un punto destacado en este contexto es que el Imam no distingue entre un "gobierno justo y uno injusto", y considera que cualquier gobierno que posea estas condiciones es digno de prevalecer sobre otros gobiernos. Del mismo modo, un pueblo que esté "bajo un gobierno justo", si carece de estas cualidades, debe esperar ser dominado por sus enemigos. Por otro lado, los enemigos, que sin duda están en la falsedad, pero poseen estas cualidades, tienen la capacidad de gobernar sobre sus adversarios.
Aquellos que actúen de esta manera serán merecedores de la maldición del Imam ‘Alí (la paz sea con él) al final de este mismo sermón, donde dice:
«فَأَبْدِلْنِی بِهِمْ خَیْرآ مِنْهُمْ، وَ أَبْدِلْهُمْ بِی شَرّآ مِنِّی! اللَّهُمَّ مِثْ قُلُوبَهُمْ کَمَا یُمَاثُ آلْمِلْحُ فِیآلْمَاءِ ¡[Oh Dios] concédeme en su lugar a personas mejores que ellos, y pon sobre ellos, en mi lugar, a alguien peor que yo! ¡Oh Dios! Haz que sus corazones se derritan (de tristeza y dolor) como la sal se disuelve en el agua!»
Está claro que esta maldición es la consecuencia natural de sus acciones al fallar en mantener la unidad, mostrar tibieza en la obediencia y ser incapaces de cumplir con el servicio acorde a las responsabilidades establecidas por el gobierno divino.
Sayyid ‘Ali Asghar Husayn / ABNA
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