Teherán — Según informó la Agencia de Noticias Ahl al-Bayt (ABNA)
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abbas Araqchi, declaró este domingo 15 de junio que la República Islámica no busca expandir el conflicto actual, pero ejercerá su derecho legítimo a la defensa ante los ataques israelíes. Durante una reunión con embajadores y jefes de misiones extranjeras en Teherán, Araqchi denunció que Israel ha lanzado desde el viernes una serie de ataques “sin provocación previa” contra múltiples objetivos en territorio iraní, incluidos centros nucleares como Natanz y zonas residenciales en Teherán, que han dejado decenas de civiles muertos.
El canciller explicó que las víctimas incluyen académicos, científicos nucleares y comandantes militares que se encontraban en sus hogares, subrayando que el ataque se produjo en la antesala de una nueva ronda de negociaciones nucleares con Estados Unidos. “Israel actúa sin límites ni respeto por el derecho internacional”, dijo Araqchi, y añadió que muchos de los actos cometidos han afectado a niños y civiles indefensos.
Irán responde con ataques a instalaciones militares y económicas
Araqchi afirmó que, en respuesta, Irán atacó inicialmente objetivos militares en los territorios ocupados, pero tras el bombardeo israelí a la refinería de Teherán y otras instalaciones en Asaluyeh, las fuerzas iraníes respondieron también contra infraestructuras económicas israelíes. Describió el ataque a Asaluyeh como una “agresión flagrante” y una maniobra peligrosa que busca extender la guerra al Golfo Pérsico, región que calificó como “sumamente sensible”. Alertó que cualquier escalada militar allí tendría consecuencias globales.
Israel ha cruzado una nueva línea roja en el derecho internacional
El ministro condenó con firmeza el ataque israelí contra instalaciones nucleares, lo que considera una grave violación de las normas internacionales. Criticó la pasividad del Consejo de Seguridad de la ONU y agradeció a los países, en especial de la región, que condenaron los ataques. En contraste, reprochó a ciertos gobiernos europeos por culpar a Irán en lugar de condenar al agresor.
Araqchi subrayó que la respuesta iraní se basa en el principio internacionalmente reconocido de legítima defensa. Señaló que el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha sido solicitado para convocar una sesión extraordinaria el lunes con el fin de debatir el bombardeo a Natanz. “Esperamos una condena firme por parte del Consejo de Gobernadores”, afirmó.
Israel se opone al diálogo y busca sabotear la diplomacia
El jefe de la diplomacia iraní insistió en que Irán no comenzó esta guerra y que estaba comprometido con una solución negociada en torno a su programa nuclear. “Tenemos plena confianza en el carácter pacífico de nuestro programa y estamos dispuestos a demostrarlo, como ya lo hicimos en 2015”, afirmó. No obstante, advirtió que no aceptarán un acuerdo que prive a Irán de sus derechos nucleares legítimos.
Araqchi explicó que Irán había preparado una nueva propuesta para la sexta ronda de conversaciones en Mascate, prevista para hoy, pero que el ataque israelí evidencia la intención de impedir cualquier avance diplomático. “Israel no solo rechaza un acuerdo, sino que boicotea activamente las negociaciones”, declaró.
Estados Unidos es cómplice de las agresiones israelíes
Araqchi acusó a Estados Unidos de complicidad, afirmando que Teherán posee pruebas del apoyo logístico y operativo brindado por fuerzas estadounidenses desde bases en la región. También citó declaraciones del presidente estadounidense que, en redes sociales, reconoció que los ataques no habrían sido posibles sin apoyo militar de Washington.
“El gobierno de EE.UU. no puede limitarse a enviar mensajes privados para negar su implicación; debe condenar pública y claramente el ataque a las instalaciones nucleares”, afirmó Araqchi, advirtiendo que la indiferencia ante tales acciones puede sentar precedentes peligrosos para todo el sistema internacional.
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