28 junio 2025 - 19:21
Informe de ABNA sobre la gran epopeya del 27 de junio: un grito de ira y un llamado a la unidad desde el corazón de Irán contra sus enemigos

El pueblo leal de la República Islámica de Irán demostró hoy que la sangre de sus mártires —desde comandantes heroicos y científicos nucleares hasta niños y civiles inocentes— es una semilla plantada en esta tierra, que ha dado fruto en forma de un árbol robusto de dignidad y victoria.

Teherán – Según informó la Agencia de Noticias Ahlul-Bayt (ABNA), el pueblo leal de la República Islámica de Irán demostró hoy que la sangre de sus mártires —desde comandantes heroicos y científicos nucleares hasta niños y civiles inocentes— ha sembrado en esta tierra la semilla de un árbol robusto de dignidad y victoria.
 

Una multitudinaria despedida a los mártires: unidad y resistencia en las calles de Teherán

Teherán, 27 de junio de 2025 (7 de Tir 1404) – Las calles de Teherán, corazón palpitante de la Revolución Islámica, fueron escenario de una de las mayores manifestaciones de unidad y resistencia de los últimos años. El cortejo fúnebre de los mártires de los recientes ataques brutales del régimen sionista contra territorio iraní recorrió desde la plaza de la Revolución Islámica hasta la plaza Azadi, acompañado por una multitud que expresó su duelo y furia.

En este día histórico, personas de todas las edades y sectores sociales acudieron con lágrimas en los ojos y corazones encendidos de indignación para rendir homenaje a los caídos —desde altos mandos militares y científicos hasta mujeres y niños inocentes—, enviando al mundo y a los enemigos de Irán un mensaje firme de determinación.
Informe de ABNA sobre la gran epopeya del 27 de junio: un grito de ira y un llamado a la unidad desde el corazón de Irán contra sus enemigos

Dolor y cólera en el luto nacional

Desde el amanecer, las avenidas adyacentes a la plaza de la Revolución se llenaron de ciudadanos portando banderas rojas de duelo husseiní, retratos de los mártires y pancartas con lemas como “Muerte a Israel” y “Muerte a Estados Unidos”.

Entre la multitud, las imágenes de los niños asesinados en los ataques cobardes del régimen sionista a zonas residenciales y civiles de Teherán conmovieron profundamente. Nombres como Ryan, de apenas dos meses; Fátima Sadati, de ocho años; Reyhaneh Sadati, de quince; Baran Eshraqi y Pornia Abbasi, junto a decenas de otros menores mártires, quedaron grabados en la memoria colectiva junto a los comandantes caídos.

Una madre, entre sollozos, clamaba: “Mi hija tenía solo cinco años. Dormía en casa cuando un misil sionista la mató. ¿Qué clase de enemigo apunta a los niños?”. Los pequeños ataúdes de los menores provocaron lágrimas generalizadas y el clamor ahogado de la multitud gritó: “Israel está acabado” y “¡Sionista asesino de niños, tu castigo será nuestra sangre!”.
 

Una presencia masiva, una épica de unidad inspirada en Karbalá

La histórica movilización fue un retrato vivo de la unidad inspirada en Ashura. La plaza de la Revolución, decorada con murales de mártires y mensajes de resistencia, se transformó en símbolo de dignidad nacional. Obreros, estudiantes, clérigos y familias de mártires acudieron con banderas iraníes y retratos de altos comandantes como los generales Mohammad Baqeri, Hosein Salami, Gholamali Rashid, Amir Ali Hajizadeh, y científicos como Fereydoun Abbasi y Mohammad Mahdi Tehranchi.

La participación de altos responsables del Estado, entre ellos el presidente, el general Ismail Qaani, el presidente del Parlamento Mohammad Bagher Ghalibaf, el jefe del Poder Judicial Gholamhossein Mohseni-Ejei y el diplomático Abbas Araghchi, consolidó la imagen de una nación unida entre pueblo y gobierno.

Desde la multitud doliente se elevaba un mensaje contundente a sus dirigentes: “Ni rendición ni negociación, lucha contra Estados Unidos”, consigna que reflejaba el rechazo popular a toda forma de claudicación ante Occidente.
 

El mensaje de Teherán al mundo, a Israel y a Estados Unidos

La presencia multitudinaria del pueblo iraní fue retransmitida por medios internacionales como una expresión no solo de respeto hacia los mártires, sino también como una advertencia firme al régimen sionista y sus aliados: “Irán no cederá ante la agresión”.

Especialmente tras los recientes crímenes del régimen sionista —que ha atacado deliberadamente a civiles, mujeres y niños—, la movilización reflejó el profundo dolor y la ira del pueblo iraní ante lo que denominaron “el régimen infanticida”.

La ceremonia de hoy fue mucho más que un funeral: fue un grito resonante al mundo. Un mensaje nítido para Israel y su principal aliado, Estados Unidos: el pueblo iraní, firme en su fe y unidad, no se arrodillará jamás ante la injusticia. La masiva concentración fue una respuesta contundente a las pretensiones del régimen sionista de quebrar la voluntad nacional mediante asesinatos selectivos de comandantes, científicos y civiles.
 

Un mensaje a Estados Unidos: cómplice del crimen

La marcha envió también un mensaje claro a Estados Unidos, al que acusaron de complicidad silenciosa con los crímenes del régimen israelí. Las consignas que resonaron durante todo el cortejo —“Ni sumisión, ni negociación; lucha contra Estados Unidos”— expresaban el rechazo popular a la hegemonía occidental y el compromiso de resistir con firmeza.
 

Informe de ABNA sobre la gran epopeya del 27 de junio: un grito de ira y un llamado a la unidad desde el corazón de Irán contra sus enemigos
Selfi de una periodista de CNN con la multitud presente en el funeral de los mártires de la dignidad

La sangre de los mártires: semilla de victoria

El valiente pueblo iraní, al rendir homenaje a sus mártires de la dignidad y la inocencia, renovó su pacto con los ideales de la Revolución y de la resistencia. Una vez más, demostraron que la sangre derramada —desde los altos comandantes y científicos hasta los niños asesinados— germinará en esta tierra como un árbol de gloria y victoria.
 

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