El líder del Movimiento de Resistencia Ansarallah de Yemen arremetió contra los países árabes por su débil y pobre respuesta al ataque de Israel contra Catar, afirmando que su inacción ha violado la dignidad de toda la región.
En un discurso televisado el jueves, Abdul-Malik al-Houthi expresó su pesar por la postura de los países árabes, que se han limitado a emitir un comunicado en respuesta a la agresión del régimen israelí contra Catar, informó Press TV.
El líder yemení criticó a los Estados árabes por su débil reacción al ataque de Israel contra Catar, señalando que su inacción —incluido el no romper relaciones diplomáticas— constituye una violación a la dignidad de toda la región.
El martes, aviones de guerra israelíes lanzaron bombardeos contra la sede del movimiento de resistencia Hamas en la capital catarí, Doha, en lo que medios israelíes describieron como una “operación de asesinato selectivo”.
Los ataques aéreos se produjeron mientras los líderes de Hamas se habían reunido supuestamente para discutir la última propuesta estadounidense de alto el fuego en Gaza.
Al-Houthi señaló que atacar a Catar fue una agresión contra un país “con soberanía, estatus regional y una participación activa con diversos países, incluso en las negociaciones relacionadas con Gaza”.
“Esta acción también se considera una agresión contra todos los países del Golfo Pérsico”, añadió.
Según al-Houthi, la agresión de Israel contra Catar constituye dos crímenes: primero, el ataque al equipo negociador palestino, y segundo, un atentado contra la soberanía catarí.
Afirmó que el objetivo de estos actos era “expandir la ecuación de la agresión” contra los países de la región.
Subrayó que Israel cometió este crimen con absoluta certeza del respaldo de Estados Unidos, del cual depende fundamentalmente.
Israel está tratando de completar el proceso de establecer un “dominio total sobre toda Palestina y luego expandirse más allá de sus fronteras”, dijo, aludiendo al plan del régimen de apoderarse de la ciudad de Gaza.
Agregó que Tel Aviv está llevando a cabo actividades destructivas en países vecinos, incluidos Líbano y Siria, y persigue conspiraciones contra Jordania, Egipto e Irak.
Mientras tanto, Estados Unidos considera la destrucción de las naciones de la región y la facilitación del proyecto de “Gran Israel” como una “misión sagrada y altamente significativa”, dijo al-Houthi.
“Un peligro serio proveniente de una parte específica, con un historial conocido y objetivos claros, está amenazando a la Ummah islámica”, afirmó.
Advirtió que ignorar este peligro es signo de “desvío y debilidad”, instando a la Ummah islámica a examinar con cuidado y reflexión “los motivos ocultos detrás de la postura de Estados Unidos sobre los asuntos regionales, en particular respecto a Palestina”.
Al-Houthi identificó la ausencia de medidas prácticas por parte de los gobiernos árabes e islámicos como la raíz del comportamiento matón de Israel, señalando que este vacío ha permitido que los ocupantes se vuelvan cada vez más arrogantes.
“Nuestra nación ha levantado la bandera del yihad en apoyo al pueblo palestino, mientras que muchas partes se han debilitado y se han retirado frente a esta opresión”, enfatizó.
Desde que Israel lanzó su guerra genocida contra Gaza en octubre de 2023, las fuerzas yemeníes han llevado a cabo numerosos ataques en solidaridad con los palestinos, dirigiéndose contra aeropuertos, puertos y otros sitios en los territorios ocupados. Yemen ha reiterado que estos ataques continuarán mientras persista la guerra y el bloqueo israelí contra la Franja sitiada.
En otra parte de sus declaraciones, al-Houthi afirmó que calificar a Estados Unidos como un “defensor de la paz” es un crimen y un pecado mayor, argumentando que “este título en modo alguno corresponde a las realidades sobre el terreno ni al papel de Washington en el respaldo a la agresión israelí”.
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