(Informe de la Agencia Internacional Ahl al-Bayt - ABNA)
Durante su viaje académico y de peregrinación a Irak, el Gran Ayatolá Abdollah Yawadí Amolí visitó la ciudad santa de Náyaf, donde se reunió con el Gran Ayatolá Seyed Alí Sistani. Este encuentro, llevado a cabo en un ambiente cordial y espiritual, se centró en discutir importantes cuestiones religiosas, culturales y sociales del mundo islámico.
El Gran Ayatolá Yawadí Amolí, durante su visita, elogió la posición científica y espiritual del Ayatolá Sistani y destacó su papel insustituible en la preservación de la unidad de la comunidad islámica y en la orientación de las sociedades shiítas. Por su parte, el Gran Ayatolá Sistani expresó su satisfacción por la reunión y agradeció los esfuerzos científicos y exegéticos del Ayatolá Yawadí Amolí.
En este encuentro, el Gran Ayatolá Yawadí Amolí obsequió al Ayatolá Sistani un completo conjunto de su valiosa interpretación del Corán, "Tasnīm", que consta de 80 volúmenes, y personalmente entregó el ochogésimo volumen de la obra. El Gran Ayatolá Sistani recibió con especial respeto este trabajo académico y elogió el esfuerzo de cuarenta años que representaba.
El Ayatolá Sistani, admirando esta obra perdurable, consideró "Tasnīm" como un honor para los shiítas y, enfatizando la centralidad del Corán en las ciencias religiosas, afirmó que los hadices de la familia del Profeta (PB) deben ser confrontados con el Corán y solo pueden ser considerados auténticos y aplicables si coinciden con este.
Además, el Ayatolá Sistani subrayó la importancia de la unidad de las escuelas religiosas del mundo shií, afirmando: "Nuestra visión hacia la escuela de Qom no difiere en absoluto de nuestra visión hacia la escuela de Náyaf. Haremos todo lo posible para servir a ambas".
En una parte de la reunión, el Gran Ayatolá Yawadí Amolí elogió al Ayatolá Sistani, diciendo: "Usted es como un padre amoroso y compasivo para los shiítas y el pueblo de Irak; su presencia es una gran bendición para el mundo islámico".
El Ayatolá Yawadí Amolí también describió el papel de la autoridad religiosa en la preservación del orden social en Irak y en la lucha contra las corrientes takfiríes como histórico y perdurable, agregando que la escuela de Náyaf, tanto directa como indirectamente, ha sido una fuente de grandes bendiciones para la comunidad islámica.
Este encuentro ha recibido una atención considerable de los medios y círculos religiosos, siendo reconocido como un paso importante hacia la convergencia científica y la unidad de los grandes referentes religiosos.
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