Según informó la Agencia de Noticias AhlulBayt (ABNA), el barco Nysted Maersk, perteneciente a la compañía danesa Maersk, llegó el jueves al puerto de València y permanecerá allí menos de un día. Transporta piezas de los aviones de combate F-35 utilizados por el ejército israelí en los bombardeos de la Franja de Gaza. Se prevé que esta carga sea descargada en el puerto de Haifa, en Israel.
Los miembros de la campaña “Fin al comercio de armas con Israel” y de la Red de Solidaridad con Palestina presentaron una querella ante la Audiencia Nacional solicitando la retención y registro del barco. Advierten que, sin la aplicación inmediata de un embargo integral de armas a Israel, embarcaciones similares seguirán utilizando puertos españoles para transportar equipamiento militar.
Los activistas recordaron que Nysted Maersk ya había participado en al menos otros dos envíos de material militar a Israel y que forma parte de la lista de 36 barcos de la campaña global “Ningún Puerto para el Genocidio”. Durante la protesta, exigieron al gobierno y a la sociedad civil visibilizar el papel de los puertos en esta cadena de complicidad y frenar la continuación de estos envíos.

Durante la concentración, los manifestantes corearon consignas contra los crímenes de Israel en Gaza y subrayaron la responsabilidad de los sindicatos y trabajadores portuarios, solicitando que se nieguen a operar embarcaciones involucradas en el transporte de armas para el genocidio. Algunos trabajadores del puerto ya presentaron declaraciones de objeción de conciencia para no colaborar con estos barcos.
Esta movilización y las acciones legales refuerzan la idea de que la presión civil activa puede cuestionar las rutas de suministro militar hacia Israel y llamar la atención del público sobre los crímenes cometidos contra el pueblo palestino.
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