Según la Agencia Internacional de Noticias de los Ahlul Bayt (la paz sea con ellos) —ABNA— entre las cartas de Nahj al-Balagha, se han registrado cuatro testamentos de Amir al-Mu'minin (la paz sea con él). Después de regresar de la batalla de Siffin, aproximadamente tres años antes de su martirio, el Imam tuvo un testamento relativamente extenso dirigido a Imam Hasan (la paz sea con él), del cual parece que Sayyid Razi citó la parte económica en la carta número 24 y la parte no económica en la carta número 31 de Nahj al-Balagha. En los días previos a su martirio, entre los días 19 y 21 del mes de Ramadán, también dictó un testamento que se cita en dos secciones, en las cartas número 24 y 47 de Nahj al-Balagha.
En el séptimo volumen del libro Tamam Nahj al-Balagha, compilado por Hujjat al-Islam Sayyid Sadeq Mousavi, se menciona otro testamento de Amir al-Mu'minin (la paz sea con él), escrito para Ziyad ibn Nadr Harithi y Shurayh ibn Hani. El respetado autor de este libro ha intentado recopilar una colección completa de todos los discursos y escritos de Amir al-Mu'minin (la paz sea con él). Por lo tanto, se puede decir que de Amir al-Mu'minin (la paz sea con él) se han registrado tres testamentos, cada uno de los cuales contiene temas comunes de fe y ética, además de diferencias en algunos otros asuntos.
En el primer testamento registrado de Amir al-Mu'minin (la paz sea con él) en Nahj al-Balagha, conocido como la carta número 23, el Imam, mientras exhorta a todos a seguir el Corán y la Sunnah del Profeta (la paz sea con él y su familia), los presenta como “los pilares de la religión” y “las lámparas de la guía”, afirmando que quien los siga no será digno de reproche alguno.
وَصِیَّتِی لَکُمْ أَلَّا تُشْرِکُوا بِاللَّهِ شَیْئاً، وَ مُحَمَّدٌ (صلی الله علیه وآله) فَلَا تُضَیِّعُوا سُنَّتَهُ، أَقِیمُوا هَذَیْنِ الْعَمُودَیْنِ وَ أَوْقِدُوا هَذَیْنِ الْمِصْبَاحَیْنِ وَ خَلَاکُمْ ذَمٌّ.
En la segunda parte de este testamento, cuando estaba en el lecho de enfermedad debido al golpe de la espada, dijo: “أَنَا بِالْأَمْسِ صَاحِبُکُمْ وَ الْیَوْمَ عِبْرَةٌ لَکُمْ وَ غَداً مُفَارِقُکُمْ”.
Parece que esta frase de Amir al-Mu'minin (la paz sea con él) expresa la relación de una persona con cualquier individuo o cosa. Cada ser humano, a lo largo de su vida, puede estar acompañado y en conversación con miembros de su familia u otros, de la misma manera que puede estarlo con algunas de sus posesiones.
Si, por alguna razón, como una enfermedad o un daño, estas personas o propiedades sufren algún perjuicio o calamidad, la persona se preocupa por perderlas. En este caso, esas personas o cosas se convierten en una “lección” para que no se apegue a ellas ni a sus posesiones, y sepa que todo lo que está en este mundo es temporal y que, tarde o temprano, lo perderá.
Sayyid Ali-Asghar Hosseini / ABNA
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