Según la Agencia Internacional de Noticias AhlulBayt – ABNA – el 27 de septiembre de 2025, en el aniversario del martirio de Seyyed Hassan Nasrallah, secretario general de Hezbolá en Líbano, asesinado en un ataque del régimen sionista, una oleada masiva de protestas recorrió Italia. Las manifestaciones, organizadas por sindicatos como la USB (Unión Sindical de Base) y trabajadores portuarios, se llevaron a cabo en unas 50 ciudades, incluidas Roma, Milán, Florencia, Nápoles, Bolonia y Turín, en solidaridad con el pueblo palestino y la flotilla humanitaria Global Sumud Flotilla, que enfrenta amenazas del régimen sionista.
En Brescia, más de 10.000 personas bloquearon una autopista y se dirigieron a la sede de Leonardo, el mayor fabricante de armas de la Unión Europea. En Génova, los estibadores impidieron la carga de material bélico en el buque Zim Nueva Zelanda y, posteriormente, 25.000 personas marcharon por el centro de la ciudad. En Tarento, un carguero, el Seasalvia, que transportaba petróleo para la Fuerza Aérea israelí, fue bloqueado, mientras que en La Spezia los manifestantes se concentraron frente al arsenal militar. En Turín, el intento de los manifestantes de llegar al aeropuerto de Caselle derivó en enfrentamientos con la policía, que respondió con gases lacrimógenos y cañones de agua, dejando dos agentes heridos.
En Milán, la USB transformó la Piazza della Scala, frente al ayuntamiento, en un símbolo de solidaridad con Gaza al instalar carpas y pancartas, exigiendo el cese de las relaciones económicas e institucionales con el régimen sionista y el respaldo a la flotilla. El sindicato CGIL de Milán anunció que, de atacarse la flotilla, convocará una huelga. En Turín, estudiantes ocuparon los institutos Primo y Einstein, denunciando los ataques del régimen sionista a la flotilla y la limpieza étnica en Palestina.

La huelga general del 22 de septiembre movilizó a cientos de miles de personas en 80 ciudades italianas, desde Roma y Milán hasta pequeñas localidades, mostrando un amplio apoyo a Palestina y su resistencia. Este movimiento político, que trascendió a los sindicatos de base, paralizó estaciones y autopistas bajo el lema “bloqueemos todo”, atrayendo la atención sobre las posturas del gobierno italiano respecto a Palestina. Los manifestantes exigieron el fin de los crímenes en Gaza, la ruptura de la colaboración con el régimen sionista y el apoyo al derecho de autodeterminación palestina, calificando al sionismo como “el Tercer Reich del tercer milenio”. Esta movilización continuará hacia la huelga del 3 de octubre y una marcha nacional el 4 de octubre en Roma.
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